En el marco del Día internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, la Pastoral de Adicciones se propone un espacio de encuentro, reflexión y acción pastoral en el primer Congreso Arquidiocesano que se desarrollará este martes 24 y miércoles 25 en la ciudad de Córdoba.
El mismo estará estructurado en torno a conferencias centrales, paneles de especialistas y talleres participativos en la sede Centro de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) en Obispo Trejo 323. Su organización se orienta a profundizar en los ejes de prevención, asistencia y el rol de las políticas públicas frente a la problemática de las adicciones.
“¡Nadie se salva solo!” y “Frente al dolor que generan las adicciones, la comunidad se organiza para dar respuesta”, son las dos consignas motivacionales de los organizadores.
Los ejes que se trabajarán este martes serán:
- Prevención Comunitaria: Estrategias y experiencias en ámbitos educativos, eclesiales, deportivos y barriales.
- Asistencia y Acompañamiento Integral: Modelos de abordaje (Familia, Hogares de Cristo, Cárceles, Fe, Situación de Calle).
- Políticas Públicas y Comunidad Organizada: Rol del Estado, narcotráfico, seguridad, justicia e infancia, niñez y adolescencia.
El encuentro contará con la presencia del cardenal arzobispo Ángel Rossi, el asesor de la Pastoral de Adicciones Pbro. Pablo Viola, Pbro. José María “Pepe” Di Paola, Pbro. Carlos Olivero, Pbro. Nicolás Angelotti, Pbro. Fabián Belay, Pbro. Melchor López, Pablo Vidal, María Elena Acosta, la fiscal María Soledad Carlino, la Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Provincia de Córdoba Amelia López, Lucía Pardo, María Migliore, entre otros.
El miércoles 25 se leerán las conclusiones del trabajo en las mesas y Rossi las retomará en la homilía de la misa que se realizará en la Catedral a las 12.
Finalmente el jueves 26 la Iglesia de Córdoba realizará el gesto jubilar, con misas e intervenciones callejeras.
“Si el Estado se corre, entra el narcotráfico”
La Conferencia Episcopal compartió un mensaje a propósito del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas titulado “Si el Estado se corre, entra el narcotráfico”.
“En la Jornada Mundial de la ONU contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de drogas, la Iglesia en la Argentina reafirma su compromiso en la lucha contra el flagelo del narcotráfico y el consumo de drogas, una herida profunda en el corazón de tantos jóvenes, muchos de ellos en situaciones de extrema pobreza”, dice el comunicado.

Y agrega: “Dios nos ha regalado la vida como un don, con una dignidad que nada ni nadie tiene que arrebatar. La droga mata por dentro, apaga la esperanza y corta proyectos de tantos chicos y chicas que quedan atrapados en el circuito del consumo. Esta realidad nos duele y nos interpela: ¡No podemos naturalizarla!"
En uno de los fragmentos centrales los obispos observaron con preocupación y dolor que la retirada del Estado de los barrios más vulnerables “abre paso al avance del narcotráfico, que ocupa ese lugar vacío y se convierte en una suerte de ‘Estado paralelo’, donde los narcos ofrecen a los jóvenes una vida corta pero aparentemente mejor, y esto a cambio de su dignidad, su libertad y, muchas veces, su vida”.
Evitar el desfinanciamiento
“No se puede seguir esperando que quienes acompañan a los jóvenes más rotos lo hagan sin recursos. La entrega gratuita de tantos voluntarios es muy valiosa, pero debe ser complementada con equipos que puedan dedicarse a tiempo completo, y eso requiere financiamiento. Desfinanciar estas obras, demorar la ayuda o relegarlas a la buena voluntad de voluntarios agotados, es una forma indirecta de condenar a muchos a la muerte”, se lee en el comunicado.
Finalmente insistió en que cuando existe una comunidad que acoge y contiene, hay posibilidad de renacer. “La recuperación no es un camino solitario: se sostiene en vínculos, en el abrazo de una red fraterna, en la pertenencia. Por eso es fundamental cuidar y fortalecer estas comunidades que salvan vidas todos los días. Sin el compromiso económico del Estado, esta ardua tarea no se sostiene. Y si esta tarea cae, no habrá quien reciba a los que tocan fondo buscando una segunda oportunidad. A quienes tienen responsabilidades de gobierno, les pedimos: ¡Escuchen el clamor de los que luchan por salir del consumo! ¡Vean el dolor de familias y comunidades que están destrozadas por este flagelo!“, concluyeron.