Las problemáticas de salud mental de adolescentes pueden llegar a través de distintos dispositivos, sean municipales o provinciales, que con mayores o menores recursos atienden las demandas y, si hay criterio de internación, se producen derivaciones a los centros de atención especializados.
Lo que advierten quienes trabajan en áreas de salud mental o en áreas de atención a adolescentes es que hay una ventana de edad que está desatendida. Los hospitales infantiles públicos reciben a niños de hasta 14 años y las instituciones que ofrecen internación para salud mental, de los 18 en adelante. El resto de los dispositivos son ambulatorios, como por ejemplo la Casa del Joven, que funciona en la misma manzana del Ipad.
Según advierten distintas fuentes estatales, para los casos de jóvenes de 15, 16 y 17 años, no hay un centro público que pueda alojar a pacientes con criterio de internación y se produce una especie de “peloteo” en la derivación. Este criterio incluye, por ejemplo, un intento de suicidio y un grado de riesgo de que vuelva a suceder.
La sala 600 del Hospital de Niños atiende psiquiatría infanto-juvenil hasta los 14 años. En el Neuropsiquiátrico, a partir de los 18 años. Luego está la atención en instituciones privadas, que sí reciben a todas las edades, como el Instituto Morra.
Ante ello, los centros de salud buscan estrategias de acompañamiento. “Hemos tenido un caso de intento de suicidio grave de una chica de 16 años y en ese caso quedó internada en el Neuropsiquiátrico con una acompañante de Senaf que estuviera con ella las 24 horas, pero no son lugares aptos para adolescentes”, explicó Julia Di Santi, trabajadora social de Monte Cristo.
Osvaldo Navarro, director de Salud Mental de la Municipalidad de Córdoba, advirtió la misma problemática. “Estamos construyendo una política de salud mental, hace un año que estamos funcionando como Dirección de Salud Mental. El municipio tiene excelentes profesionales en el hospital Príncipe de Asturias, en el Hospital de Urgencias, la Dirección de Especialidades Médicas (DEM), y hay un programa de prevención del suicidio, pero se necesita de un trabajo de coordinación y políticas para dar respuestas a cada caso”, explicó.
Si bien desde hace años se tiende a nivel general a una política de “desmanicomialización”, lo cierto es que hay casos con criterios concretos que sí necesitan internación y la ventana de tiempo en la que menos lugares especializados tiene (14 a 18) es donde se registra la mayor cantidad de casos, según las estadísticas que indican que la mayoría va de los 14 a 25.
“Todos los servicios de salud mental lo percibimos. No es algo de un solo lugar. Hay muchos padecimientos agravados por la pandemia y no hay dispositivos suficientes de abordaje ni de internación”, advirtió Di Santi.
“No es un problema”
Ante la consulta al Ministerio de Salud provincial, desde la cartera advirtieron que “no existe un problema en la atención de esta ventana etaria”.
“En los hospitales del interior provincial, se internan personas de todas las edades, en Córdoba capital hay atención en el hospital Misericordia, en el Neuropsiquiátrico. También en el hospital Pediátrico hasta los 16 años”, explicaron.
Luego aclararon que hay un protocolo que indica que tiene que haber un acompañante adulto para los pacientes menores de 18 años, y si por alguna circunstancia ningún familiar puede, se articula con Senaf para que puedan estar acompañados.
