Una proporción considerable de jóvenes de 15 años sexualmente activos mantiene relaciones sexuales sin protección, lo que, según advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), puede tener consecuencias de gran alcance para los jóvenes, como embarazos no deseados, abortos en condiciones de riesgo y un mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
La elevada prevalencia de relaciones sexuales sin protección indica importantes deficiencias en la educación sexual integral adecuada a la edad, incluida la educación sobre salud sexual, y en el acceso a métodos anticonceptivos.
En Argentina, el uso de profilácticos se encuentra disminuyendo drásticamente. Hace 10 años se utilizaba en el 37% de las relaciones sexuales y ahora está por debajo del 15%, según la última encuesta de riesgo de AHF Argentina a nivel país.
Advierten sobre una disminución alarmante del uso de preservativo en adolescentes
El preservativo es uno de los métodos más eficaces para prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS), como el sida (VIH), la sífilis y la gonorrea. Utilizado de manera correcta y constante reduce notablemente el riesgo de transmisión de estas infecciones, convirtiéndose en un recurso clave para la salud sexual.
En comparación con los niveles de 2014, los nuevos datos de la OMS muestran una disminución significativa en el número de adolescentes que declaran haber usado preservativo durante su última relación sexual. Los datos dejan claro que la disminución es generalizada y se extiende a varios países y regiones, y que algunos experimentan reducciones más drásticas que otros.
En Argentina, los gobiernos tanto nacionales como provinciales tienen la obligación de brindar de manera gratuita preservativos a quién los solicite. Además, las obras sociales deben reintegrar el costo total de la compra de preservativos sin importar marca y tipo, o pueden retirarlo en farmacias con orden médica. El tope de preservativos que se pueden adquirir de manera mensual es de 30 unidades.
Natalia Haag, directora de Prevención y Testeo de AHF Argentina, mencionó: “Creemos que la mejor forma de prevenir la transmisión de ITS es poniendo a disposición recursos de protección y educativos para que todas las personas puedan tener una salud sexual plena”.
Educar, la clave
En muchos países se sigue descuidando la educación sexual integral y adaptada a la edad, y donde está disponible, en los últimos años se la ataca cada vez más con la falsa premisa de que fomenta el comportamiento sexual. En ese sentido, Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa, aclara que dotar a los jóvenes de los conocimientos adecuados en el momento oportuno conduce a resultados de salud óptimos vinculados a un comportamiento y unas decisiones responsables.
Haag, por su parte, insiste en que si bien existen otros métodos de prevención, el uso de profilácticos sigue siendo el método de fácil acceso y, es la política pública más económica comparándola con otras como puede ser el PREP. Además, previene otras ITS que se transmiten por fluidos corporales, como la clamidia y la gonorrea. Aunque infecciones como el herpes genital, el virus del papiloma humano (VPH) o mpox (viruela del mono) pueden propagarse por contacto directo de piel y el preservativo es una barrera crucial para reducir el riesgo.
