La escena es de lo más común en los cumpleaños. Justo después de soplar las velas, alguien empuja al cumpleañero para hundirle la cara en la tarta. Una broma aparentemente inocente, pero que puede esconder un riesgo inesperado y muy serio.
Expertos alertan sobre los riesgos de esta popular broma, una práctica que puede terminar con lesiones oculares graves.
El video viral que expone el riesgo
La advertencia llegó desde el perfil de Pepina Pastel, que compartió un video en TikTok mostrando cómo se arman las tortas de varios pisos.
En la grabación, la pastelera explica que, para mantener la estabilidad, se insertan palos de sujeción en el interior de la torta, reforzados a veces con un eje central.
A simple vista, estos soportes quedan ocultos bajo capas de ganache y decoración. Pero al empujar la cara de alguien contra la torta, esas estructuras rígidas pueden impactar como lanzas invisibles. “Se puede sacar un ojo”, resumió.
Cómo se construyen las tortas de varios pisos
Para que las tortas no se desarmen, se utilizan pilares de plástico, pajitas reforzadas o palillos de madera, junto con bases rígidas que distribuyen el peso.
Esta técnica cumple normas alimentarias y garantiza que la torta llegue impecable al momento de la celebración. Sin embargo, esos mismos elementos que brindan seguridad al postre representan un riesgo si se usa de manera indebida, como en la broma de hundir la cara del cumpleañero.
El origen de una brama de la que no todos se ríen
La “broma del tortazo” no es común en Argentina como sí lo es en otros países sudamericanos. ¿En qué consiste? En momentos en que la persona que cumple años se dispone a soplar las velitas, desde atrás le empujan la cabeza y se la entierran en la torta. Para algunos esto es divertido y gracioso. Para otros, desagradable y humillante.
Esta costumbre es muy popular en México y otros países latinoamericanos, pero su origen exacto no está del todo documentado.
En México, el momento de la torta suele ir acompañado de la frase “¡Mordida, mordida!”, justo antes de que alguien empuje al festejado hacia la torta. Es una especie de rito festivo que simboliza la alegría del momento y, en cierto modo, una pequeña travesura compartida.
En muchas culturas, la torta de cumpleaños tiene connotaciones de abundancia y buena suerte. Algunos ven esta “mordida forzada” como una manera de asegurar que el cumpleañero participe directamente en la tradición, como si se tratara de una ofrenda simbólica de felicidad.
En la cultura anglosajona existe la costumbre de que los novios se manchen con la torta durante la boda. Es posible que esta práctica haya influido en otras celebraciones personales como los cumpleaños.