El mercado inmobiliario transita hoy una situación especial marcada por la falta de certezas. Para propietarios e inquilinos, el rumor de un cambio en la Ley de Alquileres y la falta de definiciones al respecto, provocaron que las operaciones estuvieran paralizadas por algunas semanas. Ahora, tímidamente, se vuelven a celebrar algunos contratos.
“Como el gobierno está desalentando la posibilidad de hacer un cambio en el corto plazo, hoy de a poco comenzó a retomarse la senda de los acuerdos y algunos contratos se vuelven a levantar, aunque otros siguen stand by. En general el mercado inmobiliario está paralizado, pero no al 100%”, sostuvo Lucas Bergo, presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Córdoba (Cacic).
Para el presidente de la Asociación de Inquilinos de Córdoba, Maximiliano Vittar, en los últimos 10 días hubo un incremento en el número de acuerdos de alquiler, pero en algunos casos bajo un manto de informalidad.
Desde la sanción de la norma vigente, en junio de 2020, los alquileres aumentaron casi un 200%. Y para este año, los actores del sector no descartan suban del orden del 100%, lo que terminaría impactando aún más sobre un escenario habitacional con alta demanda y escasa oferta.
“Lo que hizo el Gobierno fue un anuncio irresponsable, que al no estar acompañado de información precisa o de una alternativa concreta, generó una situación caótica en el mercado, contrayendo aún más la oferta de unidades para alquiler y provocando una parálisis en la actividad”, expresó Bergo.
“Los contratos vigentes se siguen celebrando con todas las condiciones de la ley. Sin embargo es una ley que perjudica a propietarios e inquilinos por igual”, expresó Gustavo Caliciotti, especialista en gestión inmobiliaria.
Falta de oferta y precios en alza
Desde Cacic advierten que hoy las inmobiliarias casi no tienen stock de unidades para alquilar. “Es una situación frustrante. Tenemos un exceso de demanda, pero escasas opciones para ofrecer”, consideró Bergo.
El contexto es perjudicial tanto para los propietarios como para los inquilinos. Los primeros observan con incertidumbre la crisis económica y, al no obtener rentabilidad por un alquiler, en muchos casos retiran las unidades para ponerlas en venta e invertir en otro mercado.
Por su parte, los inquilinos se enfrentan a una oferta limitada y con precios elevados en comparación con el aumento de sus ingresos. Se espera que el índice de actualización anual de alquileres trepe al 96% el próximo mes, la suba más importante de los últimos años.
En este escenario incierto algunos alquileres se acuerdan de palabra, sin intervención de profesionales, lo que profundiza la informalidad.
“Se han celebrado contratos por un año, simulaciones de extensión o contratos de comodato. No tenemos muchas alternativas; la opción es aceptar estas condiciones o terminar en la calle”, advirtió Vittar.
Piden cambios en la ley
“La necesidad de un cambio en la Ley de Alquileres es urgente. Es importante que todos los actores del sector aporten responsabilidad y criterio. Sería un gesto de grandeza aceptar las equivocaciones y no cometer otro error”, expresó Bergo.
El dirigente inmobiliario marcó la necesidad de volver más atractivo al mercado, dando a los inquilinos la posibilidad de elegir, ya que hoy encontrar un alquiler “es muy dificultoso”.
Según Calciotti, para que exista una regulación que beneficie en igual medida a todos los actores del mercado, no debe existir intervención estatal. “El precio del alquiler lo deben fijar profesionales en la materia”, sostuvo.
Desde la Asociación de Inquilinos consideran que una nueva legislación debería buscar soluciones integrales. “Sería muy oportuna la figura del mediador o defensor, para que no se cometan abusos”, propuso Vittar.
