Un equipo de investigadores españoles descubrió emisiones significativas de metano en el subsuelo marino antártico. Este gas es un potente contribuyente al efecto invernadero, con una capacidad de calentamiento 30 veces mayor que la del dióxido de carbono.
La presencia de estas emisiones sugiere que el derretimiento del hielo en la región podría estar liberando cantidades masivas de metano, lo que aumentaría aún más la temperatura global.
Por qué este hallazgo es importante
El impacto de este descubrimiento es preocupante por varias razones. En primer lugar, el metano es responsable del 25% del calentamiento global, por lo que su liberación descontrolada intensificaría el efecto invernadero, dando lugar a eventos climáticos extremos.
Además, la salida repentina de este gas podría desestabilizar los sedimentos marinos, aumentando el riesgo de deslizamientos submarinos y tsunamis en las regiones costeras cercanas.
Otro punto clave es que este fenómeno obliga a los científicos a replantear los modelos climáticos existentes para evaluar de manera más precisa el impacto real de estas emisiones en el calentamiento global.
El metano es el segundo gas de efecto invernadero más relevante y ha contribuido significativamente al aumento de la temperatura media global desde la era preindustrial. Su potencial de calentamiento es 80 veces superior al del dióxido de carbono en un horizonte de 20 años y 28 veces mayor en 100 años.

Sin embargo, su vida en la atmósfera es más corta, de aproximadamente 12 años, lo que significa que reducir sus emisiones podría generar una disminución de la temperatura en un plazo relativamente corto.
Este hallazgo no es un hecho aislado. Investigaciones previas realizadas por científicos argentinos en el mar de Weddell y por equipos alemanes en islas del Atlántico Sur ya habían advertido sobre la posible liberación de metano en la región.
Ahora, con esta nueva evidencia, se confirma que los escapes submarinos tienen un origen biogénico, con burbujeos tan intensos que han sido denominados “bengalas”.
La preocupación del descubrimiento y por qué es urgente
La urgencia de actuar es evidente. Es fundamental monitorear constantemente la Antártida y otras regiones polares para comprender mejor estos procesos y mitigar sus efectos en el clima global.

Los gobiernos deben adoptar políticas más estrictas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar que la temperatura siga aumentando sin control.
Entre las medidas necesarias, se destacan la implementación de regulaciones más rigurosas para la reducción de metano en sectores clave, la creación de incentivos económicos que fomenten la captura y reutilización de este gas, el desarrollo de nuevas tecnologías para su reducción y la cooperación internacional para abordar este problema de manera conjunta.

Además, es crucial promover la concientización social sobre la importancia de frenar estas emisiones y sus efectos en el planeta.
Si no se toman medidas urgentes, el calentamiento global podría acelerarse de forma irreversible. La clave está en actuar ahora con estrategias de mitigación, energías limpias y tecnologías de captura de metano para evitar un escenario climático extremo en las próximas décadas.