El árbol de jade (Crassula ovata), también llamado “planta del dinero” o “árbol de la abundancia”, es una suculenta muy popular en los hogares debido a su belleza, resistencia y su asociación con la prosperidad y la buena suerte. Originario de Sudáfrica, este árbol es apreciado tanto por principiantes como por amantes de las plantas.
Más allá de su valor ornamental, el árbol de jade ofrece diversos beneficios. En el ámbito del Feng Shui, se considera un símbolo de buena suerte y abundancia, capaz de atraer dinero y prosperidad al hogar. Esta creencia popular llevó a muchas personas a realizar rituales con esta planta, buscando armonizar la energía del hogar.
Además, al igual que otras plantas, el árbol de jade contribuye a purificar el aire, absorbiendo dióxido de carbono y otros contaminantes.
También observaron que cuidar de las plantas puede tener un efecto relajante, reduciendo el estrés y mejorando el estado de ánimo.
Su presencia, además, añade un toque decorativo y natural a cualquier espacio. El azúcar puede ser un complemento que ayuda a la planta a generar energía, especialmente en momentos críticos de su crecimiento.
Dónde se puede ubicar el árbol de jade para atraer la prosperidad
Según el Feng Shui, la ubicación del árbol de jade es clave para atraer la prosperidad y la buena suerte. Algunas recomendaciones:
- En el comedor o sala común que tengamos se puede colocar como centro de mesa.
- Ubicarlo debajo de una ventana para que reciba luz indirecta.
- Si está bien iluminado, el recibidor es un buen lugar.
- No se recomienda colocarlo en la cocina, los baños o los dormitorios debido a los climas extremos en estos espacios que podrían perjudicar su desarrollo.
El árbol de jade es fácil de multiplicar a partir de esquejes de tallos u hojas. Se recomienda hacerlo en primavera o verano. Los esquejes deben dejarse secar durante algunos días antes de plantarlos en tierra arenosa y húmeda.
Para la propagación por hojas, se debe retorcer suavemente una hoja sana y dejarla secar hasta que forme un callo antes de colocarla sobre una mezcla de tierra bien drenada.
Si se decide multiplicar por los tallos, se selecciona un tallo con dos o tres nudos, se deja secar y luego se planta en suelo con buen drenaje.
Cuidados a tener en cuenta del árbol de jade
El árbol de jade es fácil de cuidar, pero requiere ciertas atenciones para asegurar su buen crecimiento y longevidad.
- Luz: indirecta y brillante. Evitar la exposición directa al sol que puede quemar sus hojas. Un tono rojo rosado en los bordes de las hojas indica que recibe suficiente luz.
- Riego: regar moderadamente. En verano, cada 10-15 días; en invierno, una vez al mes. Dejar que el sustrato se seque completamente entre riegos para evitar la pudrición de las raíces. El exceso de riego puede provocar que las hojas se vuelvan blandas.
- Sustrato: utilizar un sustrato con buen drenaje, ideal para suculentas o cactus. Mezclar arena, tierra para macetas y perlita o piedra pómez.
- Temperatura: temperaturas cálidas, entre 18 y 24 °C. No tolera el frío ni las heladas.
- Fertilización: fertilizar con moderación durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) usando un fertilizante líquido diluido una vez al mes.
- Poda: podar para mantener su forma compacta y eliminar ramas o hojas dañadas.
- Trasplante: trasplantar cada dos o tres años a una maceta un poco más grande. Las plantas maduras pueden esperar hasta cinco años.
- Plagas: la cochinilla algodonosa es una plaga común. Limpiar las hojas y tallos con una mezcla de agua, pimienta de cayena y rodajas de cebolla puede ayudar a controlarlas.
