La creciente población de carpinchos en Nordelta llevó al Gobierno Nacional a implementar un plan integral para gestionar la convivencia entre estos roedores y los vecinos y, en ese marco, el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli, anunció la puesta en marcha de un operativo que incluye la vacunación anticonceptiva y el traslado de ejemplares, buscando controlar su reproducción y reducir los riesgos asociados.
La presencia de grupos de carpinchos en jardines, calles y lagunas es una escena repetida en el barrio, donde la “superposición de animales” se debe a que la zona siempre fue su hábitat natural: el delta del Tigre.
Esta situación generó preocupaciones, destacándose que 43 carpinchos murieron atropellados en el primer semestre de 2025 en Nordelta, donde se estima existen “más de mil” ejemplares en total.
No obstante, especialistas como Manuel Jaramillo de Fundación Vida Silvestre, señalan que “no significa que haya una mayor cantidad”, sino una mayor visualización al estar los barrios emplazados en un humedal.
Vacunas y relocalización
El plan de Scioli se estructura en dos ejes principales.
Por un lado, se impulsará la aplicación de una vacuna anticonceptiva de una sola dosis, que se administrará mediante dardos.
Esta tecnología, ya utilizada en Europa y Estados Unidos pero aún no disponible en Argentina, permitirá evitar métodos más invasivos como la vasectomía.
Nordelta se hará cargo del costo de esta vacunación.
En paralelo, se iniciará el traslado de 70 ejemplares –correspondientes a tres familias de carpinchos– considerados en riesgo por su proximidad a calles transitadas.
Estos animales serán llevados a una isla del Delta del Paraná de 60 hectáreas, bajo monitoreo y con los cuidados sanitarios respectivos, en un operativo que comenzaría en agosto y que también será financiado por la desarrolladora de Nordelta.
Qué falta para que se aplique el plan
La iniciativa, que requiere la aprobación final de la provincia de Buenos Aires, también busca avanzar en la creación de “corredores biológicos” y áreas de reserva, una demanda de la Asociación Vecinal Nuevo Delta.
Scioli enfatizó que el objetivo es “ordenar la situación”, en un debate que pone en evidencia la tensión entre la urbanización y los ecosistemas nativos.