Siete meses después de la trágica muerte de Juanita Milagros Sirimarco Díaz, una estudiante de 13 años oriunda de Misiones que falleció tras un viaje de egresados a Villa Carlos Paz, la Justicia de Misiones determinó que no hubo responsabilidad penal en el desenlace y decidió archivar la causa.
La decisión fue tomada por el juez de Instrucción de Misiones, Ricardo Walter Balor, quien coincidió con el fiscal René Casals en que no se podían adjudicar responsabilidades penales por el fallecimiento de la joven. La causa fue archivada por “inexistencia de delito”.
Según la consideración judicial, no se comprobaron conductas negligentes en docentes, coordinadores y personal de salud que intervinieron en la atención de la víctima durante el viaje.
El juez Balor sostuvo en su resolución que las personas implicadas actuaron dentro del modelo de conducta “de la persona sensata y corriente” y emplearon “toda la diligencia de un buen padre de familia”. “Hicieron todo lo que pudieron o creyeron que podían hacer”.
Como posible causa del fallecimiento, las fuentes judiciales señalaron un cuadro de Influenza B que derivó en una sepsis generalizada en pocas horas.
Juanita Díaz Sirimarco dio positivo para Influenza B y murió a causa de un shock séptico, a pesar de la administración de una batería de antibióticos.
Sin embargo, el motivo exacto del fallecimiento no pudo determinarse con certeza porque la familia eligió cremar el cuerpo sin realizar la autopsia.
El juez Balor destacó que la falta de autopsia privó a la investigación de una prueba determinante para establecer el mecanismo de muerte, evaluar posible mala praxis o infección intrahospitalaria.
El caso de Juanita Díaz
Juanita había participado en octubre del año pasado de un viaje de egresados a Villa Carlos Paz, Córdoba, junto a sus compañeros de séptimo grado del Instituto Cristiano República Argentina (ICRA). Durante el regreso en colectivo a Misiones, la nena comenzó a presentar un cuadro de fiebre, vómitos y diarrea.
Al llegar a Posadas, fue internada en el Hospital de Pediatría, donde inicialmente le diagnosticaron deshidratación.
Los estudios de laboratorio posteriores confirmaron una infección que desencadenó el shock séptico.
Juanita falleció cuatro días después de su ingreso, en el sector de terapia intensiva. Al momento de subir al móvil sanitario, estaba lúcida e incluso corrigió su edad.
La causa en la Justicia
La causa judicial se inició de oficio por parte del juez Balor y el fiscal Casals tres días después de la muerte. Esto ocurrió luego de que los familiares de Juanita hicieran una denuncia pública, manifestando que la alumna no había recibido atención adecuada durante el viaje.
La madre de la joven, en particular, denunció que la empresa organizadora no quiso parar en un hospital de camino a Posadas, priorizando el horario de llegada sobre la salud de su hija.
No obstante, el juez Balor contrapuso este relato indicando que, al estar al tanto del cuadro de la estudiante, la empresa dispuso de un auto para trasladarla inmediatamente al hospital apenas el ómnibus llegara a Posadas. Sin embargo, la madre de la nena no autorizó ese traslado y pidió que esperaran la llegada de una ambulancia.
El magistrado, con vasta trayectoria en el Poder Judicial de Misiones, sostuvo que, aunque la muerte cause “tanto dolor”, no se puede “imputar con carácter penal a personas que hicieron todo lo que pudieron”. Reafirmó que no existen elementos que indiquen la presencia de un delito en el fuero penal.
Si bien la causa penal fue archivada, el juez Balor señaló que la familia de Juanita podrá iniciar una demanda por la vía civil si lo considera pertinente.