Armar el tradicional arbolito de Navidad, una costumbre que reúne a las familias argentinas cada diciembre, se ha convertido en un desafío económico por los altos precios de algunos productos decorativos.
Según un relevamiento realizado por La Voz, el costo promedio de un árbol de 120 centímetros con adornos básicos parte de los $ 25.244,50. Este precio incluye el árbol, luces, guirnaldas, globos y un puntal. Sin embargo, las alternativas más económicas y minimalistas, modestas, permiten decorar por menos de $ 15 mil, mientras que quienes buscan modelos sofisticados o de gran tamaño pueden llegar a gastar hasta $ 350 mil.
Un árbol básico: cuánto se gasta y en qué
En el caso de un árbol estándar de 120 centímetros, los precios se disparan rápidamente al sumar los adornos esenciales. Para el árbol de Navidad que se armó desde La Voz, se eligieron los productos más económicos del mercado.
Este tamaño de árbol tiene un costo de $ 11.420. A partir de allí, el presupuesto se incrementa con la incorporación de cuatro guirnaldas, cuyo valor individual ronda los $ 800, y acumula $ 3.200 en total. A esto se suman los globos decorativos tradicionales, disponibles en sets de 12 unidades y con un costo de $ 4.482; y los globos metalizados, cuyo paquete de seis unidades tiene un precio promedio de $ 1.192,50.
Para completar el armado, las luces led, un elemento ya básico en cualquier árbol navideño, tiene un valor de $ 4 mil para un set de 100 bombillas. Finalmente, la estrella o puntal para la cima del árbol, un detalle que simboliza la tradición, cuesta $ 950. De esta forma, quienes deseen un árbol básico pero completo deberán invertir $ 25.244,50.
Para las familias con presupuestos más ajustados, existen alternativas más accesibles. Por ejemplo, los árboles pequeños de 45 centímetros pueden adquirirse por alrededor de $ 3 mil los más económicos, lo que los convierte en una opción económica y práctica. Otra alternativa muy popular son los árboles de fibro fácil, que ofrecen un diseño minimalista y reciclable. Estos modelos tienen precios que oscilan entre los $ 2.500 y los $ 15 mil, dependiendo de su tamaño y los detalles de fabricación.
Rocío Boisseleau, dueña de Distribuciones Córdoba, comentó que estos árboles económicos ganaron mucha popularidad: “Un árbol pequeño, decorado con luces básicas y bolitas pequeñas, puede armarse con menos de $ 10 mil. Esta opción es ideal para departamentos o casas pequeñas”.
Esta tendencia se vio reflejada en todos los comercios consultados, ya que el consumidor prefiere algo más chico o minimalista comparado con otros años. Además, varía mucho el factor de que si hay niños o no en la casa.
Árboles premium y la tendencia minimalista
En el extremo opuesto, quienes buscan un árbol de mayor tamaño o sofisticación deben prepararse para una inversión considerable. Los árboles de 150 centímetros comienzan en $ 29.999, aunque los precios pueden superar los $ 180 mil si se trata de modelos con ramas más densas, diseños realistas o materiales premium. Este año, los árboles minimalistas vienen marcando una tendencia, con precios que parten de $ 120 mil para modelos pequeños y estéticos que se destacan por ocupar poco espacio.
Por otro lado, los modelos rústicos, tejidos o con acabados artesanales varían entre $ 10 mil y $ 29 mil, mientras que los árboles exclusivos, como los de estilo canadiense o en espiral, alcanzan los $ 200. En casos más extremos, como el llamativo árbol Lego, el costo llega a $ 350 mil.
Según Luis Elías Segura, representante de Luguis Librerías y Jugueterías, “los consumidores están buscando productos que sean duraderos y puedan utilizarse varias temporadas. Además, los diseños modernos y compactos tienen mucha demanda”.
El valor de los detalles decorativos
Los adornos navideños, aunque más pequeños, también pueden sumar costos significativos al presupuesto total. Las clásicas bolitas decorativas, disponibles en paquetes de cuatro unidades, tienen un precio inicial de $ 1.200. Por su parte, las guirnaldas, que siguen siendo un elemento infaltable, cuestan entre $ 800 y $ 1.200 cada una, dependiendo del diseño y de la calidad.
Las luces led, que no solo iluminan el árbol sino que también decoran otros espacios del hogar, cuestan $ 4.490 en promedio, y son multicolores y por 100 bombillas. Las variantes más elaboradas, con formas de estrellas o lunas, alcanzan los $ 6 mil.
Asimismo, los sets decorativos completos, que incluyen una selección de adornos variados, tienen precios que comienzan en $ 2.500. Evelina Madeira, gerente de marketing de Ferniplast, explicó que “las familias están invirtiendo más en luces y detalles específicos, lo que les permite personalizar su decoración sin gastar tanto en adornos grandes”.
Otros elementos tradicionales y su demanda actual
Aunque el pesebre históricamente es un elemento central en la Navidad, su demanda disminuyó en los últimos años. Según el relevamiento, los precios de los pesebres oscilan entre $ 5.500 y $ 25 mil, dependiendo del tamaño y el material utilizado. Rocío Boisseleau reconoció: “En mi negocio no me los piden hace años. La gente prioriza los árboles y las decoraciones más modernas”.
Por otro lado, otros detalles decorativos que ganaron relevancia en el mercado son los árboles rústicos, los adornos tejidos o los sets para centros de mesa, que se ofrecen a partir de $ 2.500.
El impacto económico y las formas de pago
A pesar de los altos costos, los comerciantes destacaron que la inflación tuvo un impacto moderado en este rubro, ya que los precios están dolarizados desde hace tiempo. Según Segura, “las actualizaciones de precios este año fueron de entre un 20% y un 30%, bastante por debajo de la inflación general, solamente en algunos productos, pero la mayoría se mantuvo más o menos igual, sin grandes variaciones respecto al año pasado”.
Además, las opciones de pago en cuotas vienen nuevamente a facilitar las compras e impulsar el consumo. En muchos comercios, se ofrecen planes de 3 y 6 cuotas sin interés, lo que permite a las familias planificar mejor sus gastos navideños.
Otro aspecto destacado fue el cambio en el comportamiento de los consumidores, que tienden a retrasar las compras navideñas hasta recibir el aguinaldo o espera hasta el 8 de diciembre para realizar la compra de los elementos faltantes del arbolito. Segura indicó que “las ventas fuertes comienzan en diciembre, en las últimas semanas antes de Navidad”.