- Lo dijo una amiga de la mujer trans atacada en Bell Ville por su identidad y orientacion sexual.
Laura Quiroga es una mamá trans que vive en Bell Ville. Trabaja en la cooperativa de luz de esa ciudad y además es activista en una organización feminista y conoce en carne propia la discriminación social.
Laura fue quien alojó a la mujer trans que fue agredida en esa localidad por cuatro vecinos que entraron a su humilde vivienda, la amenazaron con armas cortopunzantes para que se fuera del barrio porque ellos no querían “putos” ahí. Le robaron sus pertenencias, la golpearon y la dejaron tirada.
El Juzgado de de Niñez, Juventud, Violencia Familiar y de Género de Bell Ville a cargo de Luis Alberto Moralesn decidió resolver en forma preventiva la prohibición de acercamiento de los cuatro hombres a la mujer por un período de 12 meses.
Los cuatro fueron detenidos y tres de ellos quedaron con prisión preventiva mientras la fiscalía investigue la agresión.
En la casa de M. G. P. -su identidad no fue revelada para su seguridad- vivía ella, su hermana y una amiga. Todas son transexuales y los vecinos decidieron atacarlas por su identidad de género. Al momento de la agresión sólo estaba M.G.P. pero la idea es que todas se fueran de allí.
M.G.P. se alojó en la casa de de Laura y luego se fue a lo de otra familiar. Ahora su hermana cuida la casa en el barrio Villa Carlitos de la localidad del sureste cordobés.
Al momento de declarar los agresores reconocieron que la agresión había sido por la identidad de género de la víctima. “Está muy naturalizado en estos lugares la agresión a las personas trans y gays”, advirtió Laura y recordó también el caso que hace unos meses ocurrió en Coronel Moldes con el ataque de una banda de amigos a una pareja homosexual. Y luego aclaró: “Sólo que ahora tienen que saber que si no cumplen con las leyes, tendrán consecuencias en la Justicia”.
En la agresión se violó la ley nacional 26.485 de Protección Integral para prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres en los ámbitos en que se Desarrollen sus Relaciones Interpersonales y su adhesión en Córdoba a través de la ley provincial 10401.
También violaron la ley 26.743 de Identidad de Género en la que se establece que toda persona tiene derecho al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género; a ser tratada de acuerdo a la misma.
Laura también recordó la reciente resolución del juez Bruera, de competencia múltiple en Bell Ville, resolvió la exclusión del hogar al padre de una chica trans por no respetar su identidad de género.
Por su parte, Eliana Wenk, compañera de Laura en la agrupación “Más Sororidad” y empleada del poder judicial de Bell Ville aunque reconoce que faltan aspectos por mejorar, también destaca que hay un cambio de visión en la Justicia, donde ahora está claro que la agresión a una mujer trans es violencia de género, además de un ataque de odio por su condición.
“El 8 de marzo realizamos un festival y una marcha donde llevamos fotos de todas las mujeres trans muertas en el país en lo que iba del año, que eran alrededor de 12. Creo que tenemos que seguir luchando para que sus derechos se respeten como los de cualquier otra persona”, concluyó.
