En Santa Catalina Holmberg aseguran que, en los años 70, la Nación hizo el primer plano para construir una doble vía pavimentada entre Río Cuarto y esa localidad. La promesa de la autovía se repitió desde prácticamente todos los gobiernos nacionales.
Se trata de uno de los tramos de ruta de mayor tráfico en toda la provincia y uno de los que más siniestros viales reporta.
Junto a una circunvalación en Villa María (que enlace autopista con rutas 158 y 2) son las únicas dos obras viales nuevas que con presupuesto nacional se ejecutaron entre 2024 y 2025 en la provincia de Córdoba.
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En 2017 estaba licitada la obra pero se anuló el proceso por supuestos sobreprecios y diferencias de cálculos sobre desagües. Finalmente, en plena pandemia, se adjudicó la primera etapa, que ahora está a punto de finalizarse y sería inaugurada en septiembre.
Para la segunda etapa, muy reclamada en la región, aún no hay ni fecha.

Según datos de Vialidad Nacional, el flujo diario promedio de 3.600 vehículos que tiene la ruta 8 (desde San Luis hasta Santa Fe), sube a los 12 mil por día en esos 10 kilómetros entre Río Cuarto y Santa Catalina Holmberg.
Sucede que ese segmento es como un embudo: en las inmediaciones de Río Cuarto confluyen seis rutas: la 30 (desde el oeste), la 36 y la A005 (del norte), la 158 y la 8 (por el este) y la 35 (desde el sur). Además de los camiones con cereales, se da un alto tránsito de transportes internacionales de gran porte.
Lo que se construyó hasta ahora de autovía es un primer tramo de 7.3 kilómetros, con una rotonda a la altura de la Sociedad Rural y un distribuidor en la intersección con ruta nacional A005 (donde por iniciativa de la Provincia se realiza en forma paralela la nueva circunvalación de Río Cuarto), entre otros trabajos.
Por estos días se ven trabajos de señalización e iluminación.

Preocupación por la segunda etapa
Hoy, el tramo más complicado es el que atraviesa la localidad de Santa Catalina Holmberg. Allí el tránsito se urbaniza y se hace muy lento, se advierte un fuerte deterioro de la carpeta asfáltica y la circulación de camiones, frente a escuelas, viviendas y comercios de la zona urbana, representa un gran riesgo para los vecinos.
Estadísticas que se hicieron entre 2009 y 2018 hablaban de más de 43 siniestros viales con víctimas fatales en ese tramo. Uno de los más recordados es el de un joven de 17 años, alumno de un colegio ubicado junto a la ruta. Pero hubo otros choques y despistes que se cobraron vidas en la llamada “curva de la caminera”, en inmediaciones del acceso al Batallón de Arsenales de Holmberg, donde no hay doble calzada.
El intendente de Santa Catalina Holmberg, Maximiliano Rossetto, expresó: “Cuando se licita la autovía en el 2020 estaba contemplada en el proyecto la segunda etapa, con los planos preaprobados. Pero se cae esa contratación y nunca más se habla de la traza de la segunda etapa. No tenemos novedades de cómo va a continuar y con la anunciada disolución de Vialidad Nacional queda más en la incertidumbre aún”.
Rossetto remarcó la necesidad de que el proyecto continúe: “Sin la segunda etapa la obra queda inconclusa porque el tráfico se va a terminar embotellando en el kilómetro 611, en la curva del Batallón, y va a seguir pasando todo el tránsito por el pueblo, como en la actualidad, lo que lo sigue haciendo muy inseguro”.
“Lo que venimos pidiendo con los intendentes también es por el estado de la calzada de la ruta 35, ahí los camiones que se bajan de la banquina se dan vuelta, es una situación que nos preocupa. En la travesía urbana de la ruta 8 tratamos de hacer reparaciones pero hay problemas y debiera ser la Nación quien se haga cargo”, dijo.

Admitió que la segunda etapa de la autovía es costosa porque incluye un puente y un distribuidor a la altura de la ruta 35. Pero remarcó que, además de ser estratégica para el país y el Mercosur, esta vía “es fundamental para el Gran Río Cuarto”.
Santa Catalina Holmberg tiene unos 6.000 habitantes y apuesta al crecimiento con un plan de mil lotes a precios subsidiados.
“Tenemos entendido que la empresa Luciano va a llegar bien con la finalización de la primera etapa en septiembre. Lo que nos preocupa es la segunda etapa, porque la mayoría de los accidentes se producen donde no está la autovía que se construye. Hay accidentes fatales y también otros que ocasionan daños, que por lo general no se contabilizan pero que son muchos”, agregó Rossetto.

Destacó que por iniciativa de la Provincia también pronto se va a terminar la primera etapa de la nueva circunvalación de Río Cuarto, que se une al nudo vial de la autovía. ”Podrían habilitarse juntos”, estimó.
No hay precisiones en torno a cuánto se lleva invertido y cuánto costaría la obra integral. En 2021, cuando se inició la autovía Río Cuarto–Holmberg se mencionaba un costo total de cinco mil millones de pesos. Actualmente, la página del Ministerio de Obras da cuenta de un avance del 91,9% de esos casi 10 kilómetros y un costo total estimado de 25 mil millones de pesos, pero no se sabe si la información está actualizada.