Dos hermanos que intentaron apagar un foco de incendio en la zona de Santa Elena fueron rodeados por las llamas y uno murió y el otro está gravemente herido, internado en un hospital de San José de la Dormida.
La primera noticia de la tragedia se dio cuando se encontró una persona sin vida a la altura de la localidad de Santa Elena. El cadáver fue encontrado en un campo cerca del corte preventivo de la ruta 9 norte por el avance de las llamas y del humo.
El cuerpo parecía haber sido alcanzado por las llamas.
“Se encontró el cuerpo sin vida de un hombre. Se desconocen las causas de la muerte. Estaba cerca del corte que se realizó en la ruta 9 norte. Ya está en manos de la Justicia”, dijo Diego Concha, director de Protección Civil a La Voz.
Cerca del hombre había un auto que había sido alcanzado por las llamas. Y en la misma zona, más tarde, se halló a otro hombre, con graves quemaduras, pero aún con vida. Con celeridad fue trasladado al hospital de San José de la Dormida, donde diagnosticaron que tenía un compromiso del 70 por ciento de la superficie corporal con quemaduras, con un cuadro crítico y un pronóstico reservado. Tendría menos de 30 años, según informaron fuentes policiales.
La investigación está a cargo de la fiscal Fabiana Pochettino.
Frente
El incendio de Caminiaga, en el norte de la provincia, continuaba complicado este sábado, ya que el viento y la tierra dificultan el trabajo de los bomberos en el terreno. El helicóptero provincial no pudo completar el recorrido previsto para mapear la zona afectada.
“La situación es muy complicada. El viento sur es impresionante. No paró en todo el día. La visibilidad es prácticamente nula y no tenemos expectativa de que las condiciones climáticas ayuden”, dijo Concha.
En el frente del departamento Sobremonte, trabajaron cuatro aviones hidrantes, mientras en el resto del operativo participaron todos los cuarteles de los bomberos del norte cordobés, reforzados por dotaciones de Cruz del Eje y de Punilla. Evalúan sumar cuerpos de otros departamentos.
“Estos incendios empezaron producto de tres caídas de rayos. En la zona hay mucho material combustible con monte y con pastizal”, agregó el funcionario.
Los bomberos lograron contener el frente en el departamento Río Seco, pero permanecía activo el foco de Tulumba y el de Sobremonte, y se estimaba que llevaban quemadas más de 300 hectáreas.
“En la región son cinco los focos y hasta el momento no se han reportado daños en viviendas”, informaron desde la Provincia.
Según tuiteó el Ministerio de Seguridad de la Provincia, la zona del incendio es “totalmente adversa”, ya que se trata de un monte bajo muy seco. A esto se le suman las condiciones desfavorables del clima, con viento intenso del norte y con altas temperaturas.
En el frente cercano a la localidad de Caminiaga, trabajan 160 efectivos, miembros del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofe (Etac) y dos aviones hidrantes, uno del Plan Provincial del Manejo del Fuego y otro perteneciente a la Nación. Ambos operaban desde Deán Funes. También colaboraban los municipios y las comunas del lugar, baqueanos y vecinos.
El foco comenzó el viernes pasado y se expandió por los departamentos Tulumba, Sobremonte y Río Seco.
Una de las dificultades en el combate de este incendio es que muchas de las zonas afectadas no cuentan con señal de telefonía móvil, por lo que resulta difícil mantener información actualizada sobre la situación.
El frente del incendio tiene una extensión de 20 kilómetros y quema una zona de pastizales bajos y palmas, sin peligro para viviendas. La vegetación está muy seca.
Pasadas las 19, las autoridades cortaron el tránsito en la ruta 9 norte entre Santa Elena y San José de la Dormida debido a visibilidad reducida por humo y por fuego en banquina.
Cómo fue creciendo el foco
Durante las primeras horas del viernes, el frente del incendio tenía unos 200 metros de longitud, pero con el correr del día y con algo de viento fue ganando en dimensión. Según pudieron confirmar las fuerzas de seguridad que vienen trabajando en el combate al fuego, todo se inició en un campo de la zona norte de Caminiaga y, desde allí, se dirigió hacia la zona de Chuña Huasi.
Palmera vistosa y peligrosa
La palmera caranday es muy común en los departamentos ubicados al norte de la provincia y es altamente inflamable. Al levantar temperatura, el propio tronco suele funcionar como si fuese un mortero que expulsa lejos una especie de baya que, a su vez, inicia otro foco de incendio donde cae.
Es un ejemplar muy llamativo y singular que le da a la geografía norteña un atractivo poderoso. En una época, de ella se extraían unas fibras que se utilizaban en la industria del calzado para la fabricación del “yute”, que se usaba como suela de las alpargatas.
No es para nada extraño, en esta zona de la provincia, que un rayo en uno de estos ejemplares sea el responsable de incendios similares. De hecho, en la propia Caminiaga hubo un incendio exactamente igual entre fines de 2019 y principios de 2020, con un saldo de 800 hectáreas arrasadas de monte nativo y pasturas. Y, antes de ese siniestro, en noviembre de 2017, tuvo lugar otro incendio, que afectó a la zona sur de Caminiaga en cercanías de Cerro Colorado.
Semana complicada
La semana fue complicada para esta parte del norte, con incendios que afectaron a Tulumba (300 hectáreas) y a Río Seco al límite con Santiago del Estero, donde los bomberos trabajaron a destajo para apagar el fuego hasta el miércoles pasado.
Ayuda provincial
El Gobierno de Córdoba, a través del Ministerio de Desarrollo Social, envió asistencia a Churqui Cañada. También se puso a disposición la ayuda a las autoridades de San José de la Dormida, otra de las localidades afectadas por el fuego.
La asistencia consiste en colchones, frazadas, agua y alimento para la eventual disposición de un centro de evacuados en caso de ser necesaria.
El ministerio se comunicó con el presidente comunal de Churqui Cañada Juan Montoya, a quien le garantizaron toda la ayuda que se precise. Lo propio se hizo con las autoridades de San José de la Dormida.
Vale recordar que a estos efectos la Provincia cuenta con el Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastre.