Recientemente, La Voz informó de la elevación a juicio de una causa de violencia digital de género que imputa lesiones graves calificadas a un alumno de 19 años de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano.
El fiscal de Violencia Familiar y de Género del 6° Turno Pablo Cuencia Tagle le reprocha haber subido videos con imágenes pornográficas en las cuales, valiéndose de inteligencia artificial (IA), insertó los rostros de sus compañeras como si formaran parte de la escena. La conducta es encuadrada penalmente como un hecho de “violencia psicológica, sexual y digital con perspectiva de género”.
Mientras ese proceso sigue su curso, desde el Colegio de Abogados de Córdoba anunciaron el lanzamiento de un programa de concientización en las escuelas secundarias, como una forma de que los adolescentes adviertan que más allá del daño que se provoque a las víctimas, esas conductas pueden acarrearles consecuencias jurídicas a sus autores.

El programa coordinado por Vanesa Escalante Paz y José D’Antona, letrados que junto al presidente de la institución colegiada, Eduardo Bittar, explicaron cuáles son los fundamentos y los alcances de la iniciativa que en estos días está comenzando a aplicarse en los primeros colegios de la ciudad de Córdoba.
Esta iniciativa se extenderá a numerosas instituciones educativas, pero en lo inmediato ya comienza a aplicarse en cinco colegios secundarios de la capital provincial.
“La idea es salir a prevenir y capacitar para reflexionar sobre las consecuencias que esto puede tener en el plano jurídico, ya sea en lo penal como en lo civil”, sostuvo Escalante Paz.
D’Antona, a su vez, es el abogado que patrocina a una de las víctimas de la causa recientemente elevada a juicio. El penalista indicó que existe una necesidad social que los abogados no podían soslayar.
“Es necesario que (los jóvenes) vean que el hecho es punible y tiene consecuencias, más allá del daño. Esas consecuencias son jurídicas y estas a su vez pueden ser penales o civiles”, señaló D’Antona.
Ambos letrados integrantes del Cuerpo de Acción Gremial de la entidad profesional indicaron que irán a los colegios para explicar aspectos de la violencia digital, el acoso y la violencia digitales, las implicancias del face swapping o cambio de rostros con IA.
La idea central es que los adolescentes tomen conciencia de que este fenómeno no es “una broma” sino que se trata de hechos punibles, delitos, que pueden acarrarle no una contravención, sino consecuencias criminales. A su vez, las víctimas pueden reclamar un resarcimiento civil, que puede afectar su patrimonio o el de su familia.
La misión de este proyecto de la entidad colegiada se centra en la búsqueda de ”democratizar el conocimiento jurídico, empoderar a las juventudes en el ejercicio de sus derechos y prevenir situaciones de violencia digital", según sostiene el texto de la iniciativa.
Por su parte, el presidente del Colegio de Abogados, Eduardo Bittar, destacó la “función de extensión” de la institución y planteó que hay que tratar de evitar que se difundan estas prácticas y que estas conductas se propaguen.
Agregó Bittar que la institución que “cumple 100 años, tiene un deber y un compromiso con la educación y el acompañamiento a los jóvenes en esta materia”.
El titular del Colegio de Abogados sostuvo que existe una necesidad de cubrir vacíos legales y que es preciso contar con legislación específica en la materia. Más allá de que muchas conductas puedan ser absorbidas por las leyes vigentes, Bittar expuso que es necesario que el Congreso nacional aborde estos fenómenos con legislación precisa.
Ya existen la ley de grooming y las leyes “Micaela” y “Olimpia”, pero es necesario que la normativa se adapte e intente seguir la evolución de nuevos fenómenos.
Al respecto, hay que recordar que Córdoba ha sido pionera en materia de proyectos de ley específicos (aún sin tratamiento), con recientes presentaciones de los diputados nacionales Oscar Agost Carreño y Juan Brügge.
Comienzo del dictado
Antes de las vacaciones de invierno ya se dictarán las primeras clases de esta iniciativa. Se prevé que a los alumnos se les brinden nociones accesibles para la prevención y concientización, sin abundar en la normativa y más concretamente para que conozcan cuáles son las consecuencias de este tipo de conductas.
En algunos casos, se ofrece como optativa la capacitación a docentes, con el desarollo del cuerpo normativo específico de este fenómeno.
En el proyecto se enumera la temática de casos, a saber: difusión no consentida de imágenes íntimas, hostigamiento reiterado en redes sociales (ciber bullying), grooming y engaño digital a menores, suplantación de identidad en plataformas virtuales, amenazas o extorsiones mediante entornos digitales y face swapping.
Bittar agregó que “la institución está para visibilizar al público todos estos casos y cumplir con un rol de concientización en los colegios”. “Todos los esfuerzos son pocos, por la masividad del tema”, concluyó.

D’Antona puso énfasis en dar a conocer a los chicos que la inteligencia artificial y en general las nuevas tecnologías tienen “un lado B” y que es necesario que se conozcan muchos conductas que eventualmente pueden ocurrir.
Escalante Paz señaló que se intenta recomendar a los jóvenes que no se filmen en situaciones íntimas porque después pueden sufrir consecuencias que van a lamentar.
Escalante Paz anticipó que la semana entrante comenzarán a dictar los contenidos en cinco escuelas de diferentes barrios de la ciudad de Córdoba: la escuela Alberdi (Humberto 1° y General Paz, Centro) que cuenta con el padrinazgo del Colegio de Abogados, San Isidro (Parque Futura). Ernesteo “Che” Guevara (Santa Isabel 2ª sección), Francisco Luis Bernárdez (Cerro de las Rosas) y María de Nazareth (Villa Warcalde).