La tarjeta de crédito es una excelente herramienta para financiar la compra en cuotas de productos de alto valor que sería muy difícil adquirir de contado. El problema aparece cuando el uso de la tarjeta se torna indiscriminado, y su titular comienza a tener problemas para el pago del resumen.
Según un informe de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Córdoba al que accedió La Voz, en los últimos meses cada vez son más las familias cordobesas que vienen empleando sus tarjetas de crédito para financiar gastos corrientes, como la compra del súper, o para repagar deudas contraídas con la misma tarjeta.
“Claramente lo hacen de manera obligada, por una urgencia económica. Como no pueden llegar a fin de mes, apelan a la tarjeta como un medio salvador que les posibilita cerrar sus cuentas”, explicó Verónica Fernández Lípari, responsable del estudio de la Defensoría.
Pero la especialista advirtió que se trata de una estrategia de muy corto plazo, ya que ese modo de utilización de la tarjeta de crédito muchas veces se termina convirtiendo en una suerte de círculo vicioso del que después se hace muy difícil salir.
“La tarjeta de crédito es hoy para muchas familias cordobesas un factor de vulnerabilidad financiera. En lugar de favorecer el financiamiento formal de los hogares, su uso se convierte en un factor de riesgo financiero”, entendió Fernández Lípari.
De hecho, según el informe de la Defensoría del Pueblo, el 28,1% de los hogares cordobeses no puede solventar el pago total del resumen de la tarjeta, por lo que termina incurriendo en una nueva deuda.
Tal así que el 30,9% de los cordobeses admite que en el último año ha tenido que salir a pedir préstamos o créditos personales para pagar una deuda anterior, como por ejemplo la propia tarjeta de crédito.
Según el estudio, el 78,1% de los cordobeses posee alguna tarjeta de crédito. En tanto, el 84,6% tiene una tarjeta de débito, y el 69,7% una billetera virtual.
Endeudados
Para la elaboración del estudio, la Defensoría del Pueblo realizó una encuesta web a 1.679 cordobeses, y entre los principales resultados se advierte que el 90,2% de los hogares ha tomado algún tipo de deuda en el último año.
De ese total, un 78,4% se endeudó a través de algún medio formal, como el uso de una tarjeta de crédito o un préstamo con alguna entidad financiera. Además, un 53,8% apeló a préstamos por canales informales, pidiéndole dinero a amigos, familiares o empleadores.
“La gente primero recurre a créditos informales, muchas veces dentro del ámbito familiar para no tener que pagar intereses. Y después apela a canales formales”, explicó Fernádez Lípari.
¿Para qué se han endeudado los cordobeses? El 30,9% para saldar el resumen de la tarjeta de crédito; el 22% para pagar impuestos, servicios, expensas o el alquiler de su vivienda; y el 19,8% para comprar alimentos y medicamentos.
Apenas un 19,1% se endeudó para realizar arreglos en su vivienda, para reparar el auto o para comprar bienes de alto valor, como un mueble o un electrodoméstico.
Entre quienes tienen deudas, no todos están al día con el pago de las cuotas. Aquellos que registran algún retraso, el 28,1% están en mora con una tarjeta de crédito; el 16,1% con el pago de algún servicio (agua, luz, gas natural); un 13,3% con un crédito bancario; un 13,3% debe el pago del fiado en el almacén; el 12,3 por ciento está atrasado con la cuota de internet; y el 9,1% no está al día con el pago del alquiler
