Caminar es uno de los ejercicios más accesibles y efectivos para mejorar la salud, y un reciente estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine reveló una sorprendente conclusión: caminar más puede añadir hasta 10 años a nuestra vida.
El estudio se basó en un análisis de datos obtenidos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) de Estados Unidos. Se recopilaron datos de rastreadores de actividad usados por personas mayores de 40 años durante un periodo de cuatro días. Los investigadores combinaron esta información con datos del Censo de 2019 y cifras de defunciones de 2017 para estimar el impacto de diferentes niveles de actividad física sobre la esperanza de vida.
Un aumento significativo de la esperanza de vida
El análisis mostró que las personas que realizaban una actividad equivalente a caminar 160 minutos al día (aproximadamente 5 km/h) eran parte del 25% más activo, y este grupo experimentó una esperanza de vida superior, estimada entre los 84 y 85 años, un aumento de más de cinco años respecto a los 78,6 años promedio.
Además, aquellos en el 25% menos activo, que caminaban menos de 50 minutos diarios, tenían una esperanza de vida significativamente reducida, alrededor de seis años menos. Si estos individuos aumentaran su actividad diaria a 111 minutos, podrían añadir hasta 11 años más a su vida.
Aunque el estudio subraya que hay muchos factores que contribuyen a la longevidad (nutrición, estrés, sueño), los hallazgos apuntan a que la actividad física, especialmente caminar, tiene un impacto directo en la esperanza de vida.
Recomendaciones para integrar el caminar en la rutina diaria
No es necesario hacer cambios radicales en tu vida para ver los beneficios de caminar. Se recomienda caminar 111 minutos al día, lo cual puede dividirse en varias sesiones cortas.
La clave está en la regularidad y la intensidad moderada para optimizar los beneficios para la salud cardiovascular y metabólica. Para comenzar, incorporar caminatas en el día a día, como caminar al trabajo o subir escaleras.
Beneficios adicionales: más allá de la longevidad
Caminar también tiene otros beneficios para la salud, como mejorar la movilidad, reducir el estrés y mejorar la salud mental.
Estudios previos han demostrado que caminar ayuda a controlar el azúcar en la sangre, reducir la presión arterial y mantener un peso saludable.
Aunque no todos los días serán perfectos para caminar 111 minutos, cada paso cuenta. Los estudios siguen demostrando que mantener una actividad física constante puede no sólo mejorar la salud en el presente, sino también aumentar la esperanza de vida a largo plazo.
