Los matrimonios en la ciudad de Córdoba experimentan un crecimiento sostenido desde 2021, año en el que comenzó la recuperación tras el impacto de la pandemia de Covid-19. Al parecer, casarse volvió a ponerse de “moda” y los jóvenes apuestan a la unión matrimonial.
Según datos oficiales proporcionados por el Registro Civil, en 2018 se registraron 2.502 uniones, cifra que aumentó a 2.620 en 2019. En 2020, debido a las restricciones sanitarias y el confinamiento, sólo se celebraron 753 casamientos, marcando un mínimo histórico.
Pero a partir de 2021 la tendencia comenzó a revertirse, con 2.078 matrimonios, y continuó en ascenso en los años siguientes: 2.248 en 2022; 2.548 en 2023; y 2.629 en 2024. Este último dato representa un aumento del 3,2 % respecto a 2023 y del 26,5 % en comparación con 2021, año en el que se retomó la normalidad tras la pandemia.
En tanto, en los primeros dos meses de 2025, ya se registraron 393 casamientos, lo que refleja una continuidad en la tendencia alcista. Durante 2024, se realizaron en promedio 7,2 matrimonios por día, cifra que se elevó a 10,68 si se consideran solo los días hábiles.
Para este 2025 los promedios se mantienen en 6,66 y 9,35, respectivamente, lo que confirma que la demanda de ceremonias se mantiene estable y a un buen ritmo.
“Estos meses son los preferidos por las parejas, ya que el buen tiempo permite realizar ceremonias al aire libre, algo que se ha vuelto muy popular”, señaló Ingelmo.
Además, la funcionaria destacó que la franja etaria predominante en los casamientos oscila entre los 25 y 35 años, aunque también se registran casos de personas más jóvenes o mayores de 40 años, e incluso de la tercera edad.
“En el Registro Central predominan las parejas de entre 25 y 35 años, pero también vemos casos de personas más jóvenes o mayores, lo que demuestra que el matrimonio sigue siendo una opción válida para todos los grupos etarios”, afirmó.
Al aire libre
En los últimos años se implementan diversas medidas para facilitar y modernizar el proceso de celebración de matrimonios. Una de ellas es el servicio de Registro Civil Móvil, que permite realizar ceremonias en lugares no tradicionales, como espacios al aire libre, especialmente durante el verano. Fuentes gubernamentales destacaron que este servicio ha sido muy bien recibido por las parejas y muy utilizado en los meses de calor, lo que contribuye a reducir el número de ceremonias en los CPC y en el Registro Civil Central.
Asimismo, se están llevando a cabo reformas en las Salas de Matrimonios del Registro Central para ampliar su capacidad, actualmente limitada a entre 15 y 20 personas.
“Hemos observado un aumento constante en la demanda de ceremonias, por lo que decidimos intervenir y mejorar las instalaciones para que puedan recibir a más personas”, explicó Ingelmo. La expectativa es que la capacidad de las salas se duplique en los próximos meses.
En los CPC, las bodas se realizan los jueves y viernes, mientras que en el Registro Central se ofrecen turnos de lunes a sábado, lo que brinda mayor flexibilidad a las parejas.
“En los CPC, las ceremonias son más íntimas y tienen un carácter más local, mientras que en el Registro Central la oferta es más amplia y variada”, detalló la directora y agregó que “cada CPC arma sus salas con diferentes temáticas, lo que permite que las celebraciones salgan de lo común y formal”.
Nueva tendencia
Este repunte en el número de matrimonios no solo refleja una recuperación postpandémica, sino también una evolución en las preferencias de las parejas, que continúan optando por formalizar sus uniones a pesar de los cambios sociales y culturales de los últimos años.
La combinación de servicios innovadores, como el Registro Civil Móvil, y la modernización de las instalaciones permite que el matrimonio siga siendo una opción atractiva para parejas de todas las edades.
Además, Ingelmo destacó que el aumento en el número de casamientos debe también a una mayor planificación y organización por parte de las parejas.
“Muchas pospusieron sus bodas durante la pandemia y, al retomar la normalidad, decidieron concretarlas. Esto, sumado a que las nuevas generaciones que eligen casarse, ha generado un efecto acumulativo”, explicó la funcionaria.
