En los últimos días de 2023, en una oficina de la Fiscalía del Segundo Turno de Villa Carlos Paz recibieron la comunicación que estaban esperando desde mitad de ese año. Todo comenzó con un pedido de colaboración en el caso más resonante de la historia de la ciudad: el crimen de Andrea Castana, ocurrido en marzo de 2015 en el Cerro de la Cruz.
Un área especializada en análisis genealógicos de ADN del FBI confirmó que prestará su colaboración con la causa y que analizará una muestra que se enviará desde Carlos Paz con el perfil genético del violador y asesino de Andrea, que se colectó del cuerpo de la víctima.
Será la primera vez en la historia judicial de Córdoba y Argentina que los expertos de la agencia de seguridad del gobierno estadounidense trabajen en la resolución de un caso ocurrido en estas tierras.
Fuentes de la Fiscalía de Carlos Paz expresaron que la muestra obtenida en el cuerpo de Andrea está completa y eso permite un mayor rango de posibilidades de encontrar al agresor que actuó al menos en cinco oportunidades en el Cerro de la Cruz.
El año pasado, tras una ardua tarea de revisión de la causa, se descubrió que el mismo perfil genético fue hallado en muestras que se tomaron de la víctima de una violación en el mismo cerro en octubre de 2004.
En 2005, el agresor atacó por última vez hasta que luego de un periodo ventana de 10 años, abusó sexualmente y mató a Andrea.
La víctima de 2005 declaró a mediados del año pasado en la Fiscalía a cargo de Ricardo Mazzuchi. Dijo que había participado de las marchas por el crimen de Andrea, pero nunca lo relacionó con su caso porque pensó que el crimen de la mujer ya estaba resuelto, ya que había escuchado en la ciudad que el asesino era el exmarido de la mujer.
Un antecedente de EE.UU.
El 21 de agosto de 2020, un tribunal condenó a 11 cadenas perpetuas al exoficial de Policía, Joseph James De Angelo, al declararlo culpable de 10 asesinatos y al menos cincuenta violaciones. De Angelo afrontó el juicio con 75 años por hechos que cometió 40 años antes a lo largo de toda la costa oeste de Estados Unidos.
La investigación se centró en muestras de ADN que se cotejaron con bancos genéticos de empresas privadas que se dedican a la búsqueda de patrones genealógicos que se utilizan para encontrar ancestros o linajes familiares. Tanto en Estados Unidos como en Europa existen empresas privadas que prestan estos servicios para determinar vínculos ancestrales que sirven en casos de necesidad de un donante para un trasplante o para conocer la familia biológica de una persona dada en adopción, entre otras utilidades.
A la captura y condena de De Angelo se llegó a partir de muestras de semen colectadas del cuerpo de una víctima y 17 años después se cotejaron con todas las muestras de un banco genético denominado Gedmach, que cuenta con 50 millones de registros de ADN.
La diferencia de abordaje en este caso significó un antes y un después para la resolución de hechos criminales en Estados Unidos y en el mundo. La estrategia fue encontrar patrones genéticos de familiares del asesino hasta reducir el universo a cinco hombres como posibles autores de las violaciones y los crímenes. Para el rastreo se armó el árbol genealógico familiar del asesino hasta llegar a sus tatarabuelos y rastrear entre 1.000 personas del mismo linaje.
Tras una larga investigación, recolectaron muestras de ADN de la basura de la casa de DeÁngelo y de su auto y encontraron un 100% de coincidencia con la muestra tomada en una de las escenas del crimen.
Este es el mismo proceso que se pretende obtener con el envío de una muestra del ADN que se halló en el cuerpo de Andrea Castana. En primer término, el análisis genealógico de la muestra permitirá determinar si en los bancos de datos genéticos que existen en el mundo existen patrones de la familia del asesino de la mujer de Carlos Paz.
Además, se podrán conocer detalles específicos del perfil del violador y asesino serial más buscado de Córdoba.
Más muestras en la Fiscalía
El jueves pasado, un periodista de La Voz participó de manera voluntaria de un operativo de recolección de muestras de ADN para el banco genético que se realiza para la investigación del crimen de Andrea Castana.
El proceso es simple, no es invasivo y está a cargo de personal de la Policía Judicial de Córdoba.
Algo que se aclaró desde la Fiscalía es que estos datos recabados sólo se utilizarán para el Caso Castana y no podrán ser incluidos ni utilizados en ninguna otra causa.
Se trata de un hisopado que se realiza en la boca. La muestra se toma con el hisopo rosando la zona interna de las mejillas. En ese momento, un fotógrafo capta una imagen de ese proceso y luego una empleada del área judicial toma las huellas dactilares para establecer la identidad de la muestra.
En el proceso interviene personal especializado en Química Legal, en Fotografía Legal y en Huellas y Rastros, todos de la Policía Judicial. Luego interviene personal de Genética Forense que está a cargo del traslado y preservación de las muestras.
