En juicio abreviado, la Cámara Criminal y Correccional de Río Tercero condenó a un hombre a 15 años y diez meses de prisión, por abuso sexual agravado en perjuicio de sus cinco hijas e hijastras, todas menores de edad.
Los aberrantes hechos ocurrieron en Villa del Dique, en el Valle de Calamuchita, entre enero de 2017 y diciembre de 2023, cuando las víctimas tenían entre 4 y 16 años.
Se confirmó que el abusador ya tenía una condena anterior por abuso sexual.
A su vez, la madre de las víctimas (de 38 años), fue condenada a un año de prisión en suspenso como coautora de lesiones leves calificadas por el vínculo.
La Justicia cerró así un terrible caso de violencia, abuso y vulnerabilidad, que salió a la luz en diciembre de 2023, cuando una de las niñas, de 12 años en ese momento escapó de una golpiza y develó el infierno que vivían puertas adentro del hogar.
Sus vecinos que la auxiliaron, la llevaron a la comisaría, adonde se radicó la denuncia.
“Mi mamá nos maltrata y mi padrastro nos viola”, gritó en ese momento, al pedir ayuda, según cronicó este diario al iniciarse la causa.
“Después de ello se inició la investigación en la fiscalía y al tomar Cámara Gesell a los otros menores, surgieron los hechos de abuso”, recordó la fiscal Paula Bruera, quien estuvo a cargo del proceso de instrucción.
El caso tuvo mucha repercusión por la cantidad de víctimas, el contexto y dejó en evidencia un alto grado de vulnerabilidad”, agregó la fiscal.
En el marco de la investigación rápidamente el abusador fue detenido, y permanece en prisión desde diciembre de 2023 y allí continuará.
La fiscal destacó la labor de las asistentes sociales “que hicieron un gran trabajo posterior para q los menores encuentren contención en vecinos de la localidad”.
Algunas de las jovencitas fueron entregadas a otros familiares para su crianza. Además, en la familia había un varón, quien fue testigo de muchos de los abusos.
Escapar del horror
El día que la niña logró contar su verdad a sus vecinos del barrio, logró terminar con la pesadilla que sufría junto a sus hermanas.
Otro hecho no menor es que ambos progenitores fueron condenados, por delitos de diferente envergadura.
La Justicia aclaró que no brindar los nombres de los condenados para resguardar la identidad de las víctimas.
El juicio abreviado se realiza en una única audiencia, cuando los sospechosos asumen su culpa, como fue en este caso. A cambio de admitir la culpabilidad, se acuerdan condenas menores a las que correspondería en un proceso judicial tradicional.
Catarata de agravantes
No es solo una repetición de palabras, ni un error de tipeo: es la reiteración de los gravísimos hechos que afectaron y marcaron la vida de menores inocentes.
El hombre fue condenado por ser autor de abuso sexual agravado por la guarda en concurso ideal con promoción a la corrupción agravada por la guarda; abuso sexual agravado por la convivencia preexistente con menor de 18 años y por la guarda en concurso ideal con promoción a la corrupción agravada por la guarda; abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente con menor de 18 años y por la guarda en concurso ideal con promoción a la corrupción agravada por la guarda; abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia preexistente con menor de 18 años y por la guarda en concurso ideal con promoción a la corrupción agravada por la guarda; abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia preexistente con menor de 18 años y por el vínculo en concurso ideal con promoción a la corrupción agravada por el vínculo y coautor de lesiones leves calificadas por el vínculo.
