La recuperación de Martín Cáceres, el joven de 24 años que fue brutalmente agredido el 16 de marzo pasado y quedó en coma con derrame cerebral, continúa siendo monitoreada de cerca por su familia y los amigos.
El jueves 24 de junio, el joven fue trasladado al Hospital Vélez Sarsfield. “Tuvo una distensión del abdomen” contó su hermano, Nicolás. Aparentemente, “no estaba digiriendo bien el alimento recibido a través del botón gástrico, lo que resultó en un bolo fecal”, explicó Lidia Franco, la madre del joven.
Su madre, Lidia Franco, en conversación con La Voz, compartió distintos comunicados diarios sobre los avances y desafíos de su hijo en el camino hacia la rehabilitación.

Cronología de la salud de Martín Cáceres
El lunes 30 de junio de 2025 Lidia Franco comunicó que Martín había pasado la noche sin fiebre y continuaba respirando por sí solo. Se le había retirado la sonda nasogástrica, y los médicos estaban evaluando la posibilidad de pasarlo a sala común al día siguiente, si no surgían complicaciones.
El jueves 3 de julio, la madre de Martín informó que lo habían visto con los ojos abiertos, aunque dolorido. Se le administró medicación debido a una tensión arterial muy baja, y seguía sin fiebre. Los estudios de tomografía de tórax mostraron que aún prevalecían mocos en el pulmón izquierdo, mientras su intestino continuaba en reposo. Los análisis de orina y sangre presentaron resultados optimistas, y no fue necesario transfundirlo.
Al día siguiente Martín continuaba sin fiebre y respondía favorablemente a los antibióticos. La alimentación periférica se había incrementado sin inconvenientes, y la intervención quirúrgica previa “estaba funcionando”, comentó la madre.
Aunque aún tenía sonda nasogástrica y oxígeno, los resultados de sus análisis eran normales. La sonda nasogástrica es un tuvo flexible que se introduce por la nariz, a través de la garganta y el esófago, hasta el estómago. Se utiliza para administrar alimentos líquidos, medicamentos o extraer contenido del estómago.
La familia esperaba que se cumplieran 72 horas para evaluar su paso a terapia intermedia.

Aquel sábado, 5 de julio, Franco compartió que Martín había pasado bien la noche. Un avance crucial fue que le retiraron el respirador. Se le estaba transfundiendo sangre para ayudar a transportar oxígeno, y no había presentado fiebre. Su ileostomía y riñones funcionaban bien, y estaba tolerando el alimento por vía parenteral.
El 6 de julio Martín pasó una buena noche sin fiebre y seguía respirando por sí solo. Además, le fue retirada nuevamente la sonda nasogástrica.
Este lunes la madre de “Tincho” como le dicen sus amigos indicó que Martín pasó bien la noche y continúa sin fiebre. “Se le retiró el calmante, y se comenzó a administrar, muy despacio, solución nutricional a través del botón gástrico”, comentó Franco.
Este botón gástrico fue un reemplazo de la dextrosa que había iniciado el día anterior. Su respiración autónoma se mantuvo, y tanto la ileostomía, es decir, aquella abertura quirúrgica en el abdomen que permite que las heces salgan del cuerpo a través de una bolsa recolectora; como la función renal seguían sin inconvenientes.

Este martes 8 de julio, la madre comunicó que su hijo paso “bien la noche y sin fiebre”. Por la mañana amaneció con secreciones las cuales liberan sustancias líquidas por células o glándulas del cuerpo, que no le impidieron continuar respirando por sí mismo.
A lo largo de estos comunicados, Lidia Franco expresó su agradecimiento por la preocupación y el cariño, pidiendo que Martín pueda superar esta nueva etapa y retomar pronto su rehabilitación.
Mientras la familia continua expectante de la evolución de Martín, la causa judicial por su brutal agresión, que tiene a Agustín Fasulo Martínez detenido e imputado por lesiones graves, y a Mateo también imputado por lesiones leves, avanza con la querella buscando la recalificación a tentativa de homicidio.