Martín Gonzalo Cáceres, de 24 años, quien permanece internado en coma en el Sanatorio Parque tras una brutal agresión el pasado 16 de marzo en afuera de un boliche en la zona norte de Córdoba. El joven requirió diversas intervenciones médicas debido a la gravedad de su estado, incluyendo una traqueotomía para ayudarlo a respirar.
Como parte de su tratamiento, le colocaron un botón gástrico para permitir su alimentación. Se trata de un tubo flexible que se coloca en el estómago a través del abdomen con el fin de alimentar a pacientes que no pueden hacerlo por vía oral.

Inicialmente, se le colocó un primer botón gástrico. Sin embargo, aproximadamente 3 o 4 días después de esta primera intervención, Martín presentó complicaciones severas, incluyendo distensión estomacal y muchísima fiebre.
La cicatrización no fue la adecuada, lo que derivó en peritonitis. Esta situación fue muy compleja y requirió una nueva cirugía de urgencia. “Tuvieron que literalmente abrirle toda la panza para realizar un lavado de estómago y gestionar la peritonitis”, aseguró el Nicolás, su hermano, en diálogo con La Voz.
Después de superar esta complicación, “tuvimos que esperar a que cicatrizara todo y se le colocó un segundo botón gástrico”, agregó. El nuevo botón comenzó a funcionar gradualmente la semana anterior.
Actualmente, la alimentación está siendo de a poco, aumentando gradualmente el porcentaje (empezando al 10% y subiendo día a día si respondía bien) hasta alcanzar un 70%; “eso es lo que tiene hoy” indicó el hermano.
Durante los días en que no tuvo el botón gástrico funcionando, Martín fue alimentado por vía intravenosa a través de una línea periférica en el cuello. Sin embargo, este tipo de alimentación por vía proporciona principalmente nutrientes, no el alimento completo que se necesita.
La vía intravenosa fue retirada este sábado para que la alimentación se realice únicamente por el estómago a través del botón, lo que ayuda a reducir los focos de infección. A pesar de que este proceso fue complicado, su cuerpo logró sortear estas dificultades.
“Yo sólo quiero que mi hermano despierte”
En cuanto a cómo esta su familia el hermano de la víctima dijo que es un proceso del “día a día, viendo cómo se van dando las cosas y estar atento o alerta”. “El parte del neurólogo no es lo más alentador posible en cuanto a un futuro”, agregó.
“Eso es lo que queremos, que él desde ese lado pueda estar bien y ahí se pueda hablar de un posible traslado”, aseguró Nicolás. La familia y amigos continúan esperando que Martín despierte.
Nicolás contó que hay dos cosas que los atraviesan tanto a él como a su familia: la salud de “Tincho” y la parte judicial. “Todo esto de ponerse a leer todo el expediente para ver qué fue lo que hizo Agustín Fasulo -el principal acusado- no se lo deseo a nadie”, agregó.
“A mi hermano nadie me lo va a devolver en las mismas condiciones, lo mínimo que esperamos es que el se pueda recuperar y que la Justicia actúe de una manera ejemplar”, indicó con angustia.
“Yo sólo quiero que mi hermano despierte”, concluyó el hermano de Martín Cáceres.