Rubén Alfaro (padre) se entregó este miércoles por la mañana en la jefatura policial, acompañado por su abogado. Imputado por homicidio agravado por uso de arma de fuego, estaba prófugo desde hacía cinco días.
El viernes 23 de diciembre Nancy Zapata, su cuñada, fue asesinada de tres balazos en la espalda, en la plaza de barrio Marqués Anexo, de la ciudad de Córdoba. Ella murió al otro día, producto de las graves heridas. Los testigos del lugar señalaban a Alfaro como el principal sospechoso.
El ataque final fue producto de una seguidilla de amenazas y hostigamientos que Nancy y su hija denunciaron en la justicia.
En noviembre de 2021 la hija de Nancy, que en ese entonces tenía 16 años, denunció por abuso a Rubén Alfaro, de 22 años, homónimo de su padre. El joven está imputado por abuso simple por la fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual de Segundo Turno.
Desde ese momento, según el relato de la familia de Nancy Zapata, comenzaron a hostigarlas y amenazarlas. Daniela Morales Leanza, abogada de la familia, indicó que tienen al menos cinco denuncias radicadas en distintas unidades judiciales, pero nunca fueron acumuladas en una sola causa.
A pesar de que contaban con botón antipánico y restricciones de acercamiento, los Alfaro seguían hostigando a la mujer y su hija.
“La inacción judicial evidencia el difícil camino que deben atravesar las víctimas que denuncian un abuso y de las madres que las acompañan”, dijo la abogada.
Luego, la letrada agregó: “Creo que hay falta una de coordinación entre las fiscalías que no tomaron conocimiento de que la denuncia por abuso estaba relacionada con las amenazas. Tampoco acumularon las amenazas entre sí”.
La causa por la muerte de Zapata es investigada en la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género de Sexto Turno a cargo de Pablo Cuenca Tagle, que por ahora no encontró elementos para encuadrarla como femicidio aunque no descarta esta posibilidad.
La causa por el abuso sigue en la fiscalía de Ingrid Vago.
