Un equipo de científicos argentinos inició este 14 de diciembre una expedición oceanográfica en el Mar Argentino para estudiar ecosistemas extremos alimentados por filtraciones de gas metano desde el fondo oceánico.
La campaña, denominada “Vida en los extremos”, es liderada por investigadoras del Conicet y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y se desarrolla a bordo del buque de investigación R/V Falkor (too), con el apoyo del Schmidt Ocean Institute, que transmitirá el proyecto en vivo por streaming.
La expedición se extenderá hasta el 10 de enero, permitiendo al público seguir en tiempo real las exploraciones a miles de metros de profundidad mediante el robot submarino ROV SuBastian, equipado con cámaras de alta definición y tecnología de última generación.
Además, quienes sigan la transmisión en vivo podrán hacer preguntas y comentarios que el equipo científico intentará leer y responder.

Qué investigan en el fondo del Mar Argentino
El objetivo central de la campaña es estudiar las filtraciones frías de metano que emergen desde los sedimentos del talud continental argentino y que sostienen comunidades biológicas únicas, conocidas como ecosistemas quimiosintéticos.
En estos ambientes, donde no llega la luz solar y la mayoría de las formas de vida no puede sobrevivir, microorganismos y pequeños animales obtienen energía a partir de reacciones químicas inorgánicas, un proceso llamado quimiosíntesis.
La expedición está liderada por la bióloga María Emilia Bravo, investigadora del Instituto de Geociencias Básicas, Aplicadas y Ambientales de Buenos Aires (IGeBA, Conicet–UBA), y reúne especialistas en biología de aguas profundas, ecología, evolución, química marina, oceanografía física y geología.
Los científicos buscarán determinar si el metano cumple un rol transversal en el modelado de las características biológicas, físicas y químicas de estos ecosistemas, tanto en zonas donde ya se identificaron comunidades quimiosintéticas como en áreas del talud continental aún poco exploradas.
Ecosistemas extremos y clima global
Los ecosistemas quimiosintéticos cumplen un rol clave en la regulación ambiental. Se estima que estos organismos pueden consumir y atrapar hasta el 80% del metano que emana del fondo marino, evitando que este potente gas de efecto invernadero llegue a la atmósfera.
Por ese motivo, comprender su funcionamiento resulta fundamental para evaluar el impacto del cambio climático y mejorar las estrategias de gestión ambiental de los océanos profundos.
Además, estos ambientes actúan como sumideros de microplásticos, lo que abre nuevas líneas de investigación sobre el destino de estos contaminantes en el océano profundo y su impacto en la fauna bentónica extrema, compuesta por gusanos tubícolas, almejas, mejillones, bacterias especializadas y corales de aguas frías.
Ciencia abierta y streaming: el antecedente del Martín Fierro
La transmisión en vivo de “Vida en los extremos” se inscribe en una experiencia reciente que generó un fuerte impacto público.
Este año, el streaming de la campaña científica “Talud Continental IV”, realizada también por el Conicet, ganó el Martín Fierro de Oro de Streaming 2025, además del premio a Mejor Transmisión Especial.
Aquella cobertura, realizada desde el Cañón de Mar del Plata a más de 3.900 metros de profundidad, alcanzó picos de más de 50 mil espectadores en vivo y superó en audiencia a señales de televisión tradicionales, consolidando un nuevo formato de divulgación científica en tiempo real.
Con “Vida en los extremos”, la ciencia argentina vuelve a apostar por la exploración de frontera, la tecnología de punta y la apertura del conocimiento al público, mostrando cómo los procesos que ocurren en las profundidades del océano pueden tener impacto directo en el clima y en la vida del planeta.






























