Un equipo de investigación con participación del Centro de Astrobiología de España y liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Francia anunció el descubrimiento de estas significativas moléculas orgánicas.
Las muestras fueron obtenidas por el rover Curiosity de la Nasa en el cráter Gale de Marte. Específicamente, las moléculas se encontraron en una muestra de lutita, un tipo de roca sedimentaria.
El instrumento SAM (Análisis de Muestras en Marte), a bordo del Curiosity, fue clave para la detección. Previamente, este mismo instrumento había identificado compuestos orgánicos en rocas sedimentarias marcianas, aunque con estructuras químicas de hasta seis átomos de carbono.
En contraste, el nuevo estudio revela la presencia de alcanos lineales de cadena larga, incluyendo decano (C10H22), undecano (C11H24) y dodecano (C12H26).
Estas largas cadenas de carbono, que alcanzan hasta 12 átomos de carbono consecutivos, presentan similitudes con los ácidos grasos generados por la actividad biológica en la Tierra , según el CNRS.
Si bien el hallazgo es trascendental, los investigadores señalan que el origen de estas moléculas orgánicas sigue siendo incierto. Podrían provenir tanto de fuentes abióticas (no biológicas) como biológicas.
No obstante, la presencia de estas moléculas en rocas antiguas de Marte constituye un registro crucial de la habitabilidad pasada del planeta y podrían ser biofirmas químicas. La conservación de esta materia orgánica durante aproximadamente 3.700 millones de años en una muestra rica en arcilla, gracias a la ausencia de movimientos geológicos y al clima frío y árido de Marte, coincide con la época en que la vida apareció en la Tierra. Experimentos de laboratorio respaldan la hipótesis de que los alcanos detectados se conservaron originalmente en la lutita como ácidos carboxílicos de cadena larga.
Este descubrimiento, según el CNRS, allana el camino para futuras misiones científicas interplanetarias que buscarán rastros de química compleja cercana a la vida. Uno de los objetivos principales de ExoMars, la misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) cuyo lanzamiento está previsto para 2028, será la continuación de esta búsqueda.
