El pez diablo negro que sorprendió días atrás con su aparición a plena luz del día, y que quedó registrado en video, murió y los científicos investigan las causas.
La “aterradora” especie que vive en la profundidades, a más de 1000 metros bajo el mar, apareció en Tenerife, España, a un par de kilómetros de la costa. Las imágenes fueron grabadas por la ONG Condrik Tenerife, especializada en la investigación y conservación de tiburones y rayas en Canarias.
Posibles causas de la muerte del pez diablo negro
Los expertos creen que su muerte pudo deberse a factores como cambios súbitos en las corrientes oceánicas, condiciones ambientales adversas o incluso enfermedades que lo debilitaron, lo que lo obligaron a abandonar el fondo del mar. Y advirtieron que su organismo no habría soportado las condiciones de la superficie debido a que no está acostumbrado a sobrevivir fuera de su hábitat extremo.
El hallazgo y posterior muerte de esta criatura resulta una pérdida valiosa para la biodiversidad marina, pero también significó una oportunidad para los científicos. Dicho avistamiento permitirá estudiar las características del pez diablo negro y comprender mejor los desafíos que enfrentan los ecosistemas marinos profundos por el cambio climático y la actividad humana.
El acontecimiento fue considerado histórico para la biología marina ya que el ejemplar de ‘Melanocetus johnsonii’, popularmente conocido como diablo negro o rape abisal, fue avistado por primera vez cerca de la superficie. Este pez de las profundidades, que generalmente habita entre los 200 y 2.000 metros de profundidad, fue encontrado a tan solo dos kilómetros de la costa del municipio de Guía de Isora por la ONG Condrik Tenerife, especializada en la investigación y conservación de tiburones y rayas en Canarias.
Es idéntico al monstruo que estuvo a punto de comerse al padre de Nemo en la película ‘Buscando a Nemo’.
El ejemplar adulto de diablo negro ha sido visto cerca de la costa de Tenerife por primera vez. Este pez, con su aspecto oscuro y su apéndice bioluminiscente, habita normalmente a profundidades de entre 200 y 2.000 metros, donde la luz solar no llega. El avistamiento tuvo lugar el 26 de enero en aguas cercanas a Playa San Juan, en Guía de Isora, a tan solo dos kilómetros de la costa, según ha informado ONG Condrik Tenerife y El Confidencial.
Un hallazgo inédito
La bióloga marina Laia Valor destacó que, anteriormente, solo se habían encontrado ejemplares muertos o larvas de esta especie en la superficie. Este avistamiento es posiblemente la primera vez que se observa un diablo negro vivo en la superficie, y la grabación del suceso ha captado la atención de medios especializados de todo el mundo. El hecho de que el avistamiento ocurriera durante el día añade aún más valor al hallazgo, ya que estos peces no están acostumbrados a la luz solar.
“No tenemos nada claro, pero no es normal. Es un avistamiento muy puntual y esporádico. No podemos decir que no pasa nunca, aunque si pasase a mayor escala estos avistamientos ocurrirían más veces, pero sí podemos decir que podría ser la primera vez que se le graba así”, comenta Laia Valor.
Características del diablo negro
- El diablo negro se caracteriza por su color oscuro y sus afilados colmillos.
- Posee bioluminiscencia gracias a bacterias simbióticas en un apéndice frontal, que utiliza como cebo para atraer a sus presas.
- Habita en las profundidades oceánicas, entre 200 y 2.000 metros.
Implicaciones para la investigación
Este descubrimiento puede cambiar por completo el estudio de esta especie, de la cual se conoce muy poco. El análisis de este ejemplar permitirá entender cómo se adapta a condiciones extremas fuera de su hábitat natural y podría ofrecer información valiosa sobre los posibles cambios en el entorno marino. El suceso también consolida a las Islas Canarias como un punto clave para la investigación marina, publican medios españoles.