Recibir un rayo puede parecer una sentencia de muerte para cualquier ser vivo. Pero en la selva tropical hay un árbol que no solo sobrevive al impacto, sino que lo convierte en una ventaja.
Se trata del Dipteryx oleifera y es capaz de usar los rayos como un arma natural para eliminar a sus competidores, crecer más alto y dominar el bosque.
También conocido como eboe, choibá o haba tonka, vive en países como Panamá, Colombia o Nicaragua. A diferencia de otras especies que se carbonizan o se parten tras una descarga eléctrica, la Dipteryx aguanta el golpe. Y mientras resiste, a su alrededor ocurren dos cosas: las enredaderas parásitas mueren y los árboles vecinos, en muchos casos, también.
Cuando el rayo ayuda al más fuerte
Los rayos matan cientos de millones de árboles al año, pero algunas especies no sólo los toleran: les sacan partido. La Dipteryx oleifera es una de ellas. Gracias a su altura y a la forma de su copa, tiene más probabilidades de ser alcanzada. Y, aun así, sobrevive.
Según un estudio, los ejemplares de esta especie resistieron impactos directos de rayos con daños mínimos, mientras otros árboles cercanos se marchitaban o morían. El estudio analizó 93 árboles alcanzados por rayos en los bosques tropicales de Panamá, incluidos nueve ejemplares de Dipteryx oleifera.

Muchas veces, un solo rayo que impacta en uno de estos árboles provocaba la muerte de hasta nueve árboles vecinos. La razón de ello es porque la electricidad se transmitía a través de las lianas y ramas en contacto o saltaba entre copas cercanas. El resultado: más espacio libre, más luz y menos competencia.
Sin lianas, más luz y mucha más vida útil
Las enredaderas son una amenaza silenciosa del bosque: bloquean la luz y compiten por los nutrientes. Pero en los árboles de Dipteryx, los rayos actúan como una poda natural. Según el mismo estudio, las tormentas pueden reducir en un 78% la presencia de estas lianas parásitas tras un impacto.
A largo plazo, esto da lugar a una ventaja evolutiva. Los árboles que sobreviven al rayo crecen más rápido, superan en altura a sus vecinos y logran reproducirse mejor. Esta capacidad de resistencia multiplica por 14 su éxito reproductivo en comparación con otras especies del mismo entorno.
Cada cuánto recibe rayos y por qué no le afectan
Se estima que un árbol de este tipo es alcanzado por un rayo cada 56 años, y algunos ejemplares han sobrevivido a dos impactos en solo cinco años. Ya que esta especie puede vivir cientos, hasta miles de años, es probable que a lo largo de su vida reciba varias descargas y las supere.
A diferencia de otros árboles, los investigadores creen que resiste debido a su estructura, entre otras características, lo que puede estar detrás de esta resistencia excepcional.
Un árbol clave para el equilibrio del bosque
Este mítico árbol es también un actor esencial en la selva tropical. Sus frutos y semillas, con sabor a almendra, sirven de alimento a animales como el agutí, especialmente durante la estación seca. Además, su madera se utiliza en construcción y carpintería loca