Un equipo de investigadores bonaerenses logró un avance tecnológico clave en el campo de la salud bucal. Especialistas del Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica (CETMIC), en conjunto con la empresa Deflex de Lanús, desarrollaron una resina acrílica con partículas de vidrio que ya se comercializa para la fabricación de piezas dentales a través de impresión 3D.
El nuevo material es más resistente al desgaste, tiene mejor dureza superficial y un acabado estético superior, en comparación con la fórmula tradicional. Además, puede solidificarse con luz ultravioleta en cualquier impresora de resina, lo que permite una fabricación accesible, rápida y de alta precisión.
“Se trata de una resina fotosensible que la impresora solidifica capa por capa. El producto final sale prácticamente listo para usar”, explicó Hernán Ilari, responsable de diseño y desarrollo de producto de Deflex, a la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
Menos importaciones, más acceso
Aunque este tipo de resina ya se utiliza en países como China, esta es la primera alternativa nacional, lo que representa un paso importante para abaratar costos y sustituir importaciones.
La iniciativa fue posible gracias al Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires, un programa del gobierno bonaerense que promueve la articulación entre ciencia, industria y necesidades sociales.
Además, Deflex destacó que no se necesita maquinaria sofisticada: cualquier impresora de resina puede procesar el nuevo material. Esto democratiza el acceso a tecnologías dentales avanzadas, tanto para laboratorios como para pacientes.
Una respuesta local frente a un problema global
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 3.500 millones de personas en el mundo sufren enfermedades bucodentales, especialmente en países de ingresos medios y bajos. En este contexto, el desarrollo de tecnologías accesibles se vuelve crucial.
En Argentina, el costo de una prótesis o corona dental puede superar el millón de pesos, lo que hace que muchos pacientes posterguen o directamente no accedan a tratamientos. Esta innovación bonaerense se presenta como una solución concreta para ampliar el acceso a la salud bucal sin resignar calidad.
Industria nacional vs. importaciones
El contexto económico no es fácil. Ilari remarcó que competir con productos importados, especialmente los de origen chino, es cada vez más complejo.
“No es rentable fabricar muchos productos cerámicos hoy en día. Pero nosotros creemos en la producción local. Apostamos a seguir desarrollando, a pesar de las dificultades”, señaló el vocero de Deflex.
Este desarrollo representa más que un avance técnico: es un modelo de articulación entre ciencia, industria y políticas públicas que apuesta al conocimiento local como motor de soluciones reales para la gente.