Los intendentes que integran la Comunidad Regional del departamento San Justo, encabezada por el sanfrancisqueño Damián Bernarte, expresaron su preocupación ante el casi seguro cierre de sucursales del Correo Argentino en algunas localidades del este cordobés.
Se trata puntualmente de las oficinas que funcionan en las localidades de Brinkmann y de Altos de Chipión, lo que implicaría la ausencia de servicios postales desde La Paquita hasta Monte Cristo por ruta provincial 17.
Correo Argentino es una de las nueve empresas públicas que el Gobierno pretende privatizar si se aprueba la Ley Bases en el Congreso de la Nación.
Por esta razón, se activó hace dos semanas un plan de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas con el fin de reducir de manera inmediata la plantilla de 16.858 empleados.
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Se estima que son más de 900 los cierres de oficinas en distintas poblaciones del país que el Gobierno nacional planea llevar adelante. Según trascendió, ya se concretaron unas 2000 cesantías, pero la intención de la gestión de Javier Milei es avanzar con los recortes hasta alcanzar una nómina final de 9500.
Repudio desde San Justo
Atento a esta situación, la Comunidad Regional del departamento San Justo emitió un documento donde sostiene que estos cierres son “una clara muestra de la ausencia de conocimiento del territorio, de las distancias y de las necesidades del vecino”.
Pero, además, destacan el rol social que cumple el Correo Argentino en las distintas localidades y de los gobiernos locales que realizan el mantenimiento edilicio de inmuebles pertenecientes al Estado Nacional.
“El Correo Argentino es símbolo de historia, de pertenencia, compromiso e integración cumpliendo por años un rol que ha sido fundamental para la sociedad, llegando a cada rincón de nuestro país”, destacaron los distintos jefes comunales.
Explicaron que su servicio posibilitó el desarrollo de muchas localidades del país en medio de “climas hostiles y durante mucho tiempo sin electricidad ni ningún tipo de conectividad”, desempeñando un papel crucial en la tramitación de documentos administrativos importantes, tales como cartas documento, telegramas, documentos de identidad, pasaportes, entre otros.
Además destacaron la Dirección Electoral del Correo Argentino, área especializada en el desarrollo de la planificación, la dirección, coordinación y control de la logística electoral en los niveles, nacional, provincial y municipal: “Un pilar fundamental para la construcción de una auténtica sociedad democrática”, valoraron.
Por último, los intendentes aseguraron que estos cierres “obedecen al solo afán de desmantelar y hacer desaparecer la presencia del Estado, ocasionando un perjuicio a la población”.
La situación en Brinkmann
Mauricio Actis, intendente de Brinkmann, se mostró dolido ante el cierre de la oficina: “No nos merecemos el cierre del correo. Tenemos una oficina que funciona plenamente, con tres personas que trabajan mucho y las horas que corresponden”, dijo en recientes declaraciones radiales.
La localidad ubicada en el norte de San Justo tiene 13.000 habitantes y para Actis la sucursal es necesaria. Allí se estima que unos 150 a 200 paquetes por día se procesan solo de Mercado Libre, principal cliente de Correo Argentino, además del reparto de otros trámites que ahora deberán hacerlos en Morteros o San Francisco.
En el caso de Brinkmann hay un jefe y dos carteros: “El correo en Brinkmann es una de las instituciones más antiguas de la ciudad, casi tan antigua como la ciudad misma. Es una oficina que representa la presencia del Estado, de cada uno de los argentinos en cada comunidad”, dijo Actis.
Sobre el Correo Argentino
El Correo Argentino tiene hoy 14.500 empleados, 1452 sucursales y 901 inmuebles propios. La intención –trascendió- es reducir la planta a 9500 personas y 500 sucursales.
Entre sus funciones debe garantizar por ley la logística de las jornadas electorales nacionales y el reparto de urnas y votos en todo el país.
También mantiene bajo su órbita el correo postal tradicional de entrega de documentación personal, cartas documentos y telegramas, que –cabe aclarar- ya se pueden hacer de manera electrónica sin la necesidad de ir a una sucursal oficial.
En varias pequeñas localidades del país ya se viene advirtiendo sobre decisiones de cierre de sucursales.
