El estrés, la ansiedad y la depresión son algunos de los trastornos que se dispararon en la población a causa de la pandemia por coronavirus, los problemas económicos, las noticias negativas y la velocidad a la que se vive. Otros factores, incluso, también son detonantes de estas enfermedades del siglo.
Noemi Pinto Rodríguez, neuropsicóloga, educadora y académica de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), explica que no sólo son factores externos los que afectan el estado de ánimo, también lo que uno mismo hace causa o empeora el estrés.
Cinco consejos para aprender a manejar el estrés
- Causas. La experta de la UAG explicó que hay que saber identificar las causas que provocan el estrés. Algunas son dormir poco, trabajar con poco descanso o distracción, lesiones físicas, dolor sin tratamiento, enfermedades cortas o crónicas y asma o hábitos inadecuados de respiración, entre otros.
- En exceso. También es importante poner atención en cómo alimentamos al cuerpo y saber que los excesos también genera estrés. Algunas sustancias que consumidas en exceso lo perjudican son la cafeína, la sal, el azúcar, la nicotina, el alcohol, los medicamentos y el chocolate.
- Pensamientos. Además hay que poner atención en cómo controlamos nuestros estados mentales y conductuales, como tener ideas irracionales, hacernos autoreproches, pesimismo, preocupaciones, actuar de prisa, ambición desmedida y competir por todo.
- Día a día. Para regular el estrés una buena opción es conocer nuestros hábitos y cambiar los malos. Muchas veces el cómo iniciamos el día es uno de los factores determinantes del comportamiento que se tendrá a lo largo del mismo. Por eso, es bueno hacer antes, durante y después de llegar a casa lo siguiente: aprender a respirar para relajarnos, cambiar el enfoque para tener pensamientos en positivo, realizar actividades que nos ayuden a relajar cuerpo y mente como cantar y bailar o algún otro entretenimiento, promover el pensamiento crítico positivo, la reflexión, el agradecimiento y concentrarse en el presente y alimentarse sanamente.
- Manualidades. Otra recomendación es modificar los pensamientos y si es necesario asistir a terapia, realizar actividades manuales que relajen y ayuden a enfocarse mejor. Hacer ejercicio y divertirse son otras dos de las mejores herramientas para mejorar nuestro estado de ánimo y reducir el estrés.
