Los plaguicidas son productos químicos que se utilizan para proteger las plantas contra insectos, hongos, malezas y otras plagas. Pero también son potencialmente tóxicos para los seres humanos y las mascotas. Si la idea es combatir estos enemigos de una manera más natural y menos agresiva para la salud y el medioambiente, se pueden implementar algunos trucos caseros.
El viverista Álvaro Ruiz Moreno asegura que existen algunos alimentos que son un potente repelente para evitar que el jardín se llene de bichos. El especialista enumera cinco insecticidas caseros para pulgones, hormigas y otras plagas que seguro no conocías.
Cinco plaguicidas caseros que no te imaginabas que podías usar
- Para combatir el ataque de hormigas. Ya se sabe que las barreras físicas, como las polleritas de aluminio o de plástico que rodean los troncos, son las más usadas para impedir el tránsito de estos insectos. O las algas de diatomea, un repelente que se emplea comúnmente en la zona de ataque de las hormigas. Pero un truco casero, económico y para nada tóxico que no falla es el arroz. Para detectar el hormiguero y terminar con el problema de raíz, hay que colocar granos de arroz partido cerca de las plantas. Las hormigas lo llevarán hasta el hormiguero, pero los granos quedarán acumulados en la boca. La solución: usar la manguera para inundar su hábitat y así eliminarlas o ahuyentarlas.
- Contra los grillos topos. Estos insectos comen la raíz del césped. Para ahuyentarlos, hay que mezclar agua con detergente para lavar los platos y mojar los montículos característicos que generan el paso de estos bichos (aparecen generalmente después de las lluvias). Los grillos topos adultos y las ninfas saldrán a la superficie cuando el agua jabonosa penetre en la tierra, y los pájaros (el aliado desarmado) se los comerán.
- Si aparecen larvas o pupas. Usar una mezcla de aceite de soja (200 cc) con una cucharada sopera de jabón líquido. Pulverizar la mezcla sobre las plantas. Estas plagas son extremadamente destructoras para el césped, ya que se alimentan de las raíces de la hierba justo debajo de la superficie del suelo, dañando las raíces y haciendo que la hierba adopte un color marrón y se muera.
- Antihongos. Para superar problemas con hongos, nada mejor que el polvo para hornear. Se prepara una cucharada por litro de agua y se agrega una cucharada de detergente. Sirve para prevenir la roya de las rosas.
- Contra otras plagas. Otro truco casero es el yogur diluido en agua. Este preparado cambia la alcalinidad de la planta y aleja muchas plagas.
“Bonus track” de insecticidas caseros
Ruiz Moreno también recomienda usar agua de ajo y agua de tabaco, uno de los insecticidas genéricos más utilizados. Se prepara mezclando un pocillo de vinagre en un litro de agua y tabaco hervido en forma de infusión. El ajo aporta también lo suyo, ayudando al cambio del PH de la planta. Esto confunde a muchos insectos, que emigran a otro lado y dejan tranquilas a las plantas.
