El 30 de noviembre de 2009, el Concejo Deliberante de Córdoba sancionó la ordenanza que creó la Reserva Natural Urbana San Martín, que en sus 114 hectáreas protege una importante superficie de bosque nativo y sirve de hogar a decenas de especies de fauna silvestre. Al cumplir 13 años, todos los que pelearon por su creación tienen un solo deseo: que se amplíe hacia terrenos vecinos que poseen una belleza natural única.
La Reserva se encuentra en el noroeste de la ciudad, sobre el margen sur del río Suquía, detrás del Centro de Convenciones Juan Bautista Bustos. Está rodeada de urbanizaciones cerradas, y tiene en frente a Villa Belgrano.
Justamente, un grupo de vecinos de ese barrio junto al guardaparques Oscar Salzgeber -propuesto como Personalidad Cordobesa 2022 por La Voz- comenzaron a organizarse allá por 2009 para proteger lo que por entonces era solamente el parque San Martín, pero que tenía 16 especies diferentes de árboles y arbustos, entre ellos se destacan espinillos, aromos, algarrobos negros, aguaribayes, quebrachos blancos, molles, sauces criollos y duraznillos negros.
También poseía, y posee, una alta capacidad de autoregeneración, y al menos 60 especies de aves autóctonas: aguiluchos, benteveos, cardenales, carpinteros, corbatitas, garcitas, monjitas blancas, picaflores, teros y zorzales.
Así, con el esfuerzo de los vecinos que conformaron la Asociación Civil Amigos de la Reserva, y con el acompañamiento de los concejales junto al por entonces viceintendente Carlos Vicente, se consiguió la protección del sitio.
Se sintetizaron los proyectos de los vecinos, del Ejecutivo Municipal encabezado por entonces por Daniel Giacomino, y contó con el trabajo de las edilas Graciela Treber, Graciela Villata y Olga Riutort.
Los radicales presentaron un despacho en minoría, para que se permitiera que un sector fuese afectado a la conectividad vial, lo que era rechazado por los otros concejales y por los Amigos de la Reserva.
Pedidos renovados
En todos estos años, nunca desaparecieron las amenazas sobre la Reserva San Martín. La falta de recursos de los guardaparques, el desinterés de las sucesivas autoridades municipales, los incendios, el uso indebido de los senderos con motos y camionetas todo terreno, y los proyectos de conectividad vial mantienen en vilo a los Amigos de la Reserva.
Ahora, con motivo del cumpleaños 23, están saliendo de la defensiva y buscan ponerse en la vanguardia. Desde el año pasado, vienen pidiendo que se sumen a la Reserva unas 57 hectáreas que van acompañando la margen sur del río hacia el oeste, hasta el puente Los Carolinos.
El principal activo que se quiere sumar a la reserva es un conjunto de lagunas que se formaron en antiguas canteras de piedra y arena. Hoy, esos lugares ofrecen un paisaje único dentro de la ciudad de Córdoba.
Allí hay quebrachos y de algarrobos propios de la reserva. Y en las lagunas, crecieron cortaderas, campanitas y otra vegetación que ayudan a restaurar el suelo para que luego ingresen otras especies, como chañares y algarrobos.
En la laguna se detectaron aves como gallaretas, biguás, patos, garcitas y martines pescadores, entre otras especies.
Los proyectos de ampliación están cajoneados por Hacemos por Córdoba en el Concejo Deliberante. Los vecinos piden que se pongan a discusión, para que obtengan la protección que se merecen.
