Este miércoles se lanzó el “Distrito Centro Histórico”, una iniciativa de actores privados de ese sector de la ciudad de Córdoba que apuesta a la implementación de distintas estrategias destinadas a mejorarlo, ponerlo en valor y a que se potencie su rol de polo atractor.
La Asociación Civil Córdoba Nuestra es la que está detrás de esta movida, que es en realidad una evolución del “Distrito de los Conventos” presentado el año pasado. La entidad agrupa a distintos comerciantes y propietarios del Centro, viene trabajando con la materialización de mejoras desde 2004.
En ese entonces, promovió el cambio en la calle Caseros. Luego fue la responsable de administrar las obras de puesta en valor de la calle Obispo Trejo y de la plaza San Martín.
Santiago Montini, uno de los directivos de Córdoba Nuestra, explicó que se busca ampliar el área que se había delimitado en el Distritos de los Conventos, pasando de 12 a 18 manzanas, “las más históricas y con más valor del área central”.
En la presentación del distrito, estuvieron Raul Sansica (presidente de la Agencia Cordoba Cultura), Alejandro Lastra (presidente de la Agencia Córdoba Turismo), y los funcionarios municipales Guillermo Marianacci, Francisco Marchiaro y Mariano Almada.
“Estamos trabajando al Distrito Centro Histórico como área especial con el objetivo de dotarlo de servicios mejorados para que sea más atractivos al vecino y al turista”, señaló Montini. “Tenemos que volver a ser un barrio donde la gente quiera vivir, y buscar a alguien que cuente la importancia de lo que hay, una curaduría de todo lo importante que tenemos”, agregó.
Así, los objetivos planteados son concientizar sobre la importancia del Centro Histórico para la identidad cordobesa; cogestión de la limpieza, mantenimiento y seguridad; y reforzar la idea de que es un corredor seguro, dotándolo de limpieza y seguridad permanente.
Siguiendo esa línea, se plantea posicionar al distrito como polo cultural, turístico y gastronómico, convirtiéndolo en un centro cultural a cielo abierto; volverlo atractivo para la sociedad en general; sumar habitabilidad innovativa; facilitar el ingreso, egreso y permanencia de los habitantes.
También disminuir la fricción entre lo peatonal y vehicular, buscar el aumento de la población, una mejor y mayor accesibilidad y conexión.
Otro de los ejes tiene que ver con lo turístico y cultural. Para ello, plantean una agenda cultural estable y ordenada; poner en valor atractivos turísticos de primer nivel, acordes a su importancia y a las prácticas internacionales en materia de visitas turísticas; y una curaduría integral.
Además, se buscarán incentivos para la radicación de propuestas gastronómicas en la zona, fortaleciendo el núcleo ya existente; revalorizar y humanizar el espacio; transformarlo en un área dinámica, atractiva y concurrida.
“Hay que reconfigurar el distrito como unidad, un lugar agradable, acogedor e interesante para ser disfrutado”, plantean.
Para ello, están ya en marcha los proyectos de intervención en el corredor San Jerónimo - 27 de Abril; mejoras en la plaza San Martín; recambio de redes soterradas (cloacas, agua, gas, electricidad); la elaboración de un plan de seguridad, control y limpieza vía pública; un plan espacial sobre accesibilidad, movilidad, espacio público y paisaje urbano.
“Trabajaremos en un modelo de propuesta de ordenamiento urbanístico que oriente, regule las diversas actuaciones públicas y privadas”, afirmaron.
