Los daños que dejó la intensa tormenta del pasado 7 de enero en la ciudad de Córdoba aún no pueden ser dimensionados del todo. A las impresionantes imágenes del cauce de La Cañada llevando agua a pleno le siguieron las roturas en el lecho apenas la creciente bajó: se está reparando la base en tres sectores. Pero en la Municipalidad la preocupación sigue, así que revisarán de punta a punta el canal en búsqueda de grietas, fisuras y roturas para su posterior intervención.
Esa jornada cayeron en la Capital unos 140 milímetros en apenas siete horas. La lluvia más copiosa fue en la cuenca de La Cañada, lo que provocó una crecida histórica. El agua invadió todo el sector canalizado, que pudo dirigir la corriente hacia el río Suquía.
Unos días después de la crecida, cuando el agua se retiró, se descubrió que un tramo de 60 metros de largo por 10 metros de ancho del cauce de hormigón del arroyo, ubicado a la altura del puente de calle Elpidio González, había sufrido fuertes daños.
“Se levantaron segmentos completos del piso de hormigón, que terminaron varios metros más abajo”, explicó el secretario de Desarrollo Urbano del municipio, Diego Peralta.
El agua también se filtró por debajo de los muros de piedra, y terminaron afectando el lateral que da a barrio Bella Vista.
Pero ese no fue el único sector afectado. También hubo daños en el piso del canal a la altura de calle Brasil. Allí, el tramo afectado fue de 30 metros. Y también se registró una rotura más pequeña 200 metros aguas abajo, pasando avenida Pueyrredón.
El buen tiempo de las últimas semanas permitió que los trabajos que realizan en conjunto el municipio capitalino y el Gobierno provincial avancen a buen ritmo. Ya culminó la etapa en la que se rellenó el cauce con piedras, y se está avanzando en el hormigonado.
Se desvía el agua y se reconstruye el lecho. Se espera a que el cemento fragüe. Luego, se desvía nuevamente el agua sobre el sector ya hormigonado, y se trabaja en esa margen.
También se está reparando el sector de la calzada que fue socavado. Allí se continúa rellenando para luego reconstituir la vereda.
Peralta remarcó que si bien la estructura del canal resistió la crecida extraordinaria, los daños encendieron las alarmas. Por eso, los trabajos no concluirán con estas reparaciones, sino que se viene una etapa de profundo estudio.
Qué hay en La Cañada
El funcionario explicó que se acordó con el Gobierno provincial realizar una revisación palmo a palmo de todo el tramo canalizado de La Cañada, que comienza en calle Venus y termina en el río Suquía. La construcción tiene tres etapas. La primera y más importante fue la que se construyó entre 1944 y 1948, entre Humberto Primero y Julio A. Roca.
Luego, en la intendencia de Ramón Bautista Mestre, se construyeron otros 700 metros. Y el tramo restante, hasta calle Venus, se terminó hacia el final de la intendencia de Rubén Américo Martí, en 1999. El arroyo, aguas arriba, tiene su cauce natural. Nace en la zona de La Lagunilla.
“Cuando baje el agua y ya en la época de menos lluvias, vamos hacer todo un estudio de todo el cauce de La Cañada para ver cuál es el diagnóstico de la situación, si hay que efectuar tareas de remediación y ver cuáles son las medidas de prevención que hay que tomar”, anticipó Peralta.
El estudio también abarca la cuenca del arroyo y todas las escorrentías que van a parar allí. Incluso hay un sector del canal pluvial de la avenida de Circunvalación que desagua sobre el arroyo. Eso explica, además de las urbanizaciones, el por qué del incremento del caudal que tuvo en la última lluvia.
Con esos datos, se pretende elaborar un plan de acción tendiente a mitigar el impacto sobre el curso de agua, que atraviesa las zonas más densamente pobladas de la ciudad.
Plan de bacheo
Tras las lluvias de finales de diciembre y principios de enero, afloraron cientos de baches en la ciudad, además de que se afectaron las miles de cuadras que aún están sin pavimentar. El secretario de Desarrollo Urbano, Diego Peralta, y el subsecretario de Infraestructura, Luciano Rover, indicaron que hubo una “afectación generalizada” de todo el sistema vial de Córdoba.
En ese sentido, señalaron que se está trabajando en distintos frentes. Uno es el de las calles de tierra, de la mano de los centros operativos de los CPC que tienen capacidad para reparar las arterias afectadas con material granulado 0.20.
Por otro lado, están los baches en calles de pavimento y hormigón. En esa línea, los funcionarios indicaron que la semana pasada se integraron tres cuadrillas a las siete que ya venían trabajando, para atender las urgencias tapando los pozos con asfalto frío.
Se trata de una tarea de bacheo que se realiza de manera rápida y sin necesidad del despliegue que requiere el bacheo en caliente. No obstante, esta semana se retomarán los trabajos con ese otro material, ya que la planta que lo elabora estaba en receso.
