Es conocida la contaminación que sobre el río Suquía provoca desde hace años, por su inadecuado funcionamiento, la planta de tratamiento cloacal de Bajo Grande, en la ciudad de Córdoba. Ahora, está en discusión también si ese impacto no llega acaso hasta la laguna Mar Chiquita, donde ese río desemboca tras recorrer más de 150 kilómetros. Un informe publicado días atrás por este diario anticipaba los indicios existentes que marcan la eventual presencia de contaminación por cloacas, al menos en el estuario en el que el río Suquía (o Primero) ingresa a la enorme laguna, la quinta salada más grande del mundo.
Tras ese informe, en el Concejo Deliberante de Córdoba se presentó un proyecto que reclama se analice con parámetros técnicos si ocurre esa afectación. El proyecto, presentado por el edil Esteban Dómina (Unión por Córdoba) plantea "solicitar al Ejecutivo Municipal que, a través de la Secretaría de Ambiente, convoque a reunión urgente de la Comisión de Trabajo Interjurisdiccional a los efectos de considerar e informar acerca del riesgo ambiental derivado del volcamiento de efluentes contaminantes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR.) de Bajo Grande al río Suquía y su impacto en la laguna Mar Chiquita".
EL INFORME. ¿De Córdoba a Mar Chiquita?
En la iniciativa se argumenta que la ordenanza 12.451 establece una serie de normas destinadas a la regulación y protección de la calidad de las aguas del río Suquía y que crea "una Comisión de Trabajo Interjurisdiccional, de la que participan representantes del Concejo Deliberante, organizaciones no gubernamentales, Gobierno de la Provincia y universidades públicas". Su cometido, acota luego, "está directamente relacionado con el monitoreo de la calidad del agua del río y el control de vertidos de efluentes de cualquier fuente a su curso, por lo que resulta pertinente solicitar su urgente abocamiento a la consideración de la situación de riesgo ambiental detectado en la laguna Mar Chiquita".
Tras citar el informe publicado por este diario, el proyecto recuerda que "la contaminación del curso de agua perjudica a alrededor de 70 mil vecinos que viven aguas abajo de la planta de Bajo Grande. Reiteradamente, vecinos radicados en ese sector manifestaron que las aguas del río Suquía suelen presentar un color pardo, turbio y un olor fétido, que suelen llegar con rastros de espuma, en las riberas se aprecian los barros contaminados por los efluentes cloacales y no se advierten signos de vida silvestre".
Lo publicado
El informe publicado planteaba que, aunque restan estudios más precisos y puntuales, se acumulan indicios de que un sector de la gigante laguna padece de síntomas de degradación ambiental. Se trata de la Laguna del Plata, el estuario en el que desemboca el río Suquía y que, en realidad, representa una muy mínima porción de la superficie total de ese "mar interno". En esa porción, hay estudios que advierten de un avanzado proceso de eutrofización, proceso que en Córdoba es conocido por sus efectos sobre el embalse San Roque, en Punilla. En ese caso, está probado que la causa principal del deterioro es el impacto de la falta de tratamiento cloacal en su cuenca.
LEER MÁS. La Laguna del Plata.
