El colesterol alto es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares. Con el tiempo, el exceso de colesterol puede acumularse en las paredes de las arterias, formando placas que reducen el flujo sanguíneo y aumentan el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.
Mantener las arterias limpias y saludables es fundamental para garantizar un sistema cardiovascular eficiente y una vida más longeva. Lo especialistas aseguran que incorporar alimentos que favorezcan esta limpieza natural puede marcar una gran diferencia en la salud.
Los antioxidantes: clave para limpiar las arterias
Los arándanos son ricos en antocianinas, compuestos antioxidantes responsables de su color azul intenso. Según un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, las antocianinas tienen la capacidad de reducir la oxidación del colesterol LDL, un factor clave en la formación de placas ateroscleróticas.
Además, un ensayo clínico realizado por la Universidad de East Anglia reveló que consumir 150 gramos de arándanos al día durante seis meses mejoró significativamente la función endotelial, lo que favorece una mejor circulación sanguínea y previene el endurecimiento arterial.
Efecto antiinflamatorio y regulación de la presión arterial
La inflamación crónica es otro factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. Un estudio publicado en Nutrients destaca que los polifenoles presentes en los arándanos tienen potentes efectos antiinflamatorios, ayudando a reducir marcadores como la proteína C reactiva (PCR).
Por otro lado, investigaciones del Journal of Gerontology muestran que el consumo regular de arándanos puede disminuir la presión arterial sistólica y diastólica, contribuyendo a una mejor salud vascular.
Los arándanos también promueven un mejor flujo sanguíneo al mejorar la elasticidad de los vasos y reducir la agregación plaquetaria. Según un artículo publicado en Circulation, estas propiedades pueden disminuir el riesgo de trombosis y ataques cardiacos.
¿Por qué los arándanos son buenos para el corazón?
Los arándanos son frutas ricas en polifenoles. Son particularmente ricos en proantocianidinas de tipo A (PAC), pero también contienen cantidades significativas de antocianinas, flavonoles y ácidos fenólicos. Las PAC de tipo A son exclusivas de los arándanos y algunos otros alimentos, mientras que las PAC de tipo B abundan en muchas frutas de consumo común.
Un nuevo estudio científico realizado en el King’s College de Londres demuestra las virtudes que tiene este fruto para la salud cardiovascular. La autora principal, Ana Rodríguez-Mateos, explica: “Los aumentos de polifenoles y metabolitos en el torrente sanguíneo después del consumo de arándanos, enfatiza el papel importante que los arándanos pueden desempeñar en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
El hecho de que estas mejoras se observaran con una cantidad de arándanos que se puede consumir a diario hace que sean una fruta importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares para el público en general.
Los arándanos son un superalimento: previene el envejecimiento
Según el último estudio de la Universidad de Cincinnati, los arándanos muestran el gran beneficio potencial de esta fruta para la salud.
Los investigadores, dirigidos por el doctor Robert Krikorian, descubrieron que agregar arándanos a la dieta diaria de ciertas poblaciones de mediana edad puede reducir las posibilidades de desarrollar demencia en la vejez. Pero hay más beneficios.
Los arándanos tienen un nivel muy alto de micronutrientes y antioxidantes llamados antocianinas, que contribuyen a su color y ayudan a defender las plantas contra el exceso de exposición a la radiación, los agentes infecciosos y otras amenazas.
Cómo incorporar los arándanos en la dieta diaria
Para aprovechar todos sus beneficios, los expertos recomiendan consumir arándanos frescos, congelados o en forma de jugo natural, sin azúcar añadida.
- En desayunos. Con avena, yogur o batidos.
- Como snack. Un puñado de arándanos frescos entre comidas es una opción deliciosa y saludable.
- En ensaladas. Con hojas verdes, nueces y un aderezo ligero.