El antiguo Orfeo Superdomo comenzó a ser desmantelado como parte de las obras preliminares del Proyecto Orfeo Salud, el emprendimiento del Grupo Dinosaurio que busca transformar el estadio cerrado más importante de Córdoba en un moderno polo sanitario. Las tareas iniciales incluyen el retiro de estructuras internas y de sanitarios, y preceden a la demolición parcial prevista para las próximas semanas.
La iniciativa se enmarca en la ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante en octubre de 2024, que destrabó el conflicto legal entre la Municipalidad y el empresario Euclides Bugliotti, y permitió el reciclaje del edificio para usos vinculados al sistema de salud.
El acuerdo estipula que al menos el 60% de la superficie de 24 mil metros cuadrados debe destinarse a servicios médicos, mientras que el resto podrá ser utilizado en funciones complementarias, bajo la figura de un “distrito salud”.
Jorge Monzani, gerente del proyecto, confirmó que las tareas de desarme comenzaron como señal de seriedad ante potenciales inversores y socios del rubro.
“Estamos avanzando poco a poco. Aún no se volteó nada estructural, pero estamos retirando baños y otras estructuras armables. La idea es que se vea movimiento, porque el Tati ya decidió que lo va a hacer”, explicó, en referencia al compromiso personal de Bugliotti con la obra.
El empresario actuará como desarrollista, pero no se involucrará en la operación médica del complejo. Por ese motivo, el Grupo Dinosaurio inició una ronda de conversaciones con clínicas y sanatorios locales en busca de un socio que se haga cargo de la gestión sanitaria.
La intención, según Monzani, es cerrar un acuerdo con un prestador cordobés. “Queremos agotar primero las posibilidades con actores locales. Son quienes conocen la plaza, tienen vínculos con los profesionales y facilitarían la operación en un contexto de escasez de recursos humanos”, señaló.
Hasta el momento se han mantenido reuniones con los principales referentes cordobeses del sector. Sin embargo, aún no hay un acuerdo definitivo. “No tenemos una novia todavía. Hay interés, pero todavía no hay compromisos cerrados”, sostuvo Monzani.
También se evalúan propuestas de prestadores de otras provincias en caso de que no prosperen las negociaciones locales.
Inicio de obras
La estrategia de avanzar con los trabajos mientras continúan las negociaciones busca reforzar la confianza en el proyecto. “La inversión es grande y queremos mostrar que vamos en serio”, dijo el gerente.
Se estima que Bugliotti invertirá más de U$S 30 millones en la reconversión edilicia, mientras que el equipamiento médico requerirá al menos U$S 15 millones adicionales, dependiendo de los requerimientos del futuro operador.
El diseño del nuevo distrito de salud, a cargo del estudio ZAP Arquitectos, contempla la preservación de buena parte de la estructura original del Orfeo.

La intervención incluye entrepisos metálicos reversibles que permitirán revertir las modificaciones si en el futuro se decide restaurar el estadio a su función original. La cubierta se mantendrá, salvo por un segmento central que se abrirá para permitir el ingreso de luz y generar una plaza seca.
El proyecto busca incorporar un fuerte componente tecnológico, no solo en términos de diagnóstico o tratamiento –donde Córdoba ya tiene un desarrollo significativo–, sino también en áreas como accesibilidad, monitoreo y seguimiento remoto de pacientes. “Queremos romper con algunos paradigmas. La tecnología debe estar también en cómo se accede, cómo se controla y cómo se acompaña al paciente”, explicó Monzani.

Además, se busca que la propuesta no sea vista como competencia por parte del sistema de salud ya existente en Córdoba, sino como una iniciativa que sume capacidades y complemente la oferta actual. “No queremos que nadie sienta que venimos a disputar. Por eso fuimos abiertos y hablamos con todos. Esto no es para competir, sino para completar”, insistió el gerente de Orfeo Salud.
La ubicación del complejo, en barrio Cerro Chico y con fácil acceso desde la avenida Circunvalación, es considerada estratégica.
La zona, próxima a las ciudades de las Sierras Chicas como Villa Allende, carece de una oferta suficiente de servicios médicos, lo que incrementa el potencial del desarrollo.
A esto se suma la integración con el centro comercial Dino Mall y las torres residenciales Milénica, lo que genera un entorno ideal para un polo de salud de alta complejidad.
Cambio de destino
El cambio de destino del Orfeo fue posible gracias a la modificación de la ordenanza que, durante la intendencia de Martín Llaryora, había frenado el proyecto inmobiliario original de Bugliotti.
La nueva normativa, impulsada por el concejal oficialista Martín Simonian, fue aprobada con mayoría del peronismo y el rechazo del Frente de Izquierda. La ordenanza permite la demolición parcial del estadio y autoriza su conversión en un centro sanitario, manteniendo su carácter de “interés municipal” y otorgando beneficios fiscales al desarrollador.
Como parte del acuerdo, Bugliotti se comprometió a retirar la demanda judicial que había iniciado contra el municipio y a conservar elementos clave de la estructura original del estadio que inauguró en 2002 y fue sede de espectáculos masivos hasta el inicio de la pandemia, en 2020.
El recuerdo del Orfeo como escenario de grandes recitales sigue presente en el imaginario de los cordobeses. “Todavía está la cartelera del show de Chayanne que nunca se hizo”, apuntan desde el equipo del proyecto, conscientes del peso simbólico del edificio.
Con la etapa de desarme ya iniciada y un plan de obras ambicioso en marcha, el Proyecto Orfeo Salud entra en una nueva fase decisiva.
El desafío principal será ahora cerrar un acuerdo con un operador médico sólido que garantice calidad, continuidad y visión de futuro. Mientras tanto, el estadio que alguna vez vibró con miles de personas se prepara para convertirse en un nuevo punto neurálgico del sistema de salud cordobés.