Hace poco más de dos semanas, la detención del sacerdote Cruz Viale, investigado por presunto abuso sexual ultrajante, generó una fuerte conmoción en la comunidad de Schoenstatt, un movimiento católico con más de dos décadas de presencia en nuestra provincia.
El operativo judicial rompió la serenidad del “santuario del Cerro”, el espacio de oración en el que se desarrollan las principales actividades y residen cuatro curas y un diácono en una casa contigua.
La noticia de la detención de Viale no pasó desapercibida entre la comunidad. Durante las primeras horas se mantuvo en reserva entre las autoridades religiosas pero luego fue comunicada a diferentes grupos de las ramas masculina y femenina –división pastoral del la comunidad– por algunos de sus referentes.
La Voz accedió a dos audios en los que se relatan las primeras informaciones sobre el caso.
En el audio, una autoridad religiosa refiere a una conversación con el cura Alberto Eronti, quien reside en la misma comunidad con Viale. Según esa versión el hecho por el cuál se lo investiga habría ocurrido el mismo día que Viale dejó el país para viajar a México y “la mujer fue a despedirlo”.
Este diario reveló que Viale estuvo en una casa de retiro en ese país, para curas con denuncia de abuso. Schoenstatt solo manifestó que fue un viaje por una crisis vocacional y personal.
En otro fragmento del audio, una religiosa contó la conmoción que causó en la comunidad la detención de Viale y pidió a los fieles rezar por él.
“El querido padre Cruz Viale nos ha acompañado en innumerables encuentros de rama con su servicio, la eucaristía, las confesiones, con las homilías, las charlas, le debemos mucho, por eso sentimos por él un gran aprecio y experimentamos en este momento un profundo dolor por lo que ayer ha salido a la luz”, expresó.
Sorpresa entre los fieles
En las misas de domingo 10 de noviembre, el día siguiente a la detención, desde Schoenstatt se compartió un fragmento del comunicado que se había difundido y se pidió orar “por las personas implicadas en el caso”.
Un pequeño grupo de referentes de la comunidad conocía el caso más de cerca y si bien no se esperaban la detención de Viale advirtieron el avance de la denuncia en la justicia ordinaria.