Este viernes 7 de marzo se llevó a cabo la segunda jornada del juicio por el femicidio de Catalina Gutiérrez, la joven estudiante de Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba que fue asesinada por su “amigo” y compañero de carrera, Néstor Aguilar Soto, la noche del 17 de julio de 2024.
En la audiencia declararon Ornela Beltramo y Luna del Castillo, amigas tanto de la víctima como del acusado. Ambas coincidieron en describir la relación de Néstor con Catalina como absorbente y controladora. Además, prestó testimonio Celina Giolito, amiga de la víctima.
Ornela Beltramo: Néstor es un asesino
Frente al tribunal y en presencia del acusado, Ornela reconstruyó su vínculo con Soto y detalló algunos episodios que hoy, a la luz de los hechos, cobran un nuevo significado.
Ornela conoció a Néstor en 2021 de manera virtual. “Él es del sur y yo de Córdoba. A Catalina la conocí más adelante en un grupo de la facultad”, explicó.
Durante los primeros años de la universidad, forjaron una amistad estrecha: “Fue mi mejor amigo al comienzo, lo consideraba mi hermano. Compartíamos todo, pasábamos mucho tiempo juntos”.

Sin embargo, con el paso del tiempo, la relación comenzó a cambiar: “Nos fuimos alejando por distintos conceptos de amistad. Yo tengo muchos grupos de amigos y mi familia en Córdoba. Para él, que venía de Bariloche, los amigos eran su familia”.
En su testimonio, Ornela describió a Soto como una persona “muy amiguera” pero también absorbente: “A mí me ponía mal que él fuera tan demandante. No estaba dispuesta a estar tanto tiempo juntos”. Relató cómo su amistad con él fue variando con el tiempo y cómo, al distanciarse.
Cuando se le preguntó sobre su relación con Catalina, negó rotundamente sentir envidia: “Jamás”. También aclaró que Soto “nunca me levantó ni un dedo, ni la voz”, pero finalizó su testimonio con una declaración contundente: “Él es un asesino”.
Notó que el acusado forjaba lazos similares con otras compañeras. “Fue pasando por etapas, primero con Luna, después conmigo y luego con Cata”, afirmó. También destacó que Soto solía comparar a sus amigas entre sí y buscar enemistades entre ellas.
Luna del Castillo: Era una relación más de posesión
Mediante una videollamada vía zoom Luna del Castillo, amiga de Néstor Soto y Catalina Gutiérrez, compartió su testimonio sobre la relación que mantenía con ambos y sus impresiones sobre el vínculo que los unía.
“A Néstor yo lo conocí cuando arranqué la carrera, como fue pandemia lo conocí a distancia y hacíamos videollamada”, relató Luna. En 2022, finalmente se conocieron en persona, y su amistad se fortaleció. Catalina, por su parte, entró en su círculo social a través de la facultad, donde coincidieron en distintos grupos. “Teníamos un grupo muy cercano, éramos muy amigos”, afirmó.
A pesar de describirlo como un joven sociable y responsable, Luna reconoció ciertos comportamientos que con el tiempo le llamaron la atención. “Él era medio intenso, compartimos mucho tiempo juntos, hablábamos por WhatsApp, nos juntábamos en la facultad y estudiábamos juntos”, recordó.
Sin embargo, cuando ella comenzó una relación de pareja, la dinámica con Néstor cambió. “Él me planteó que no le parecía mi relación con mi nuevo novio. Siempre que podía me decía que no le caía bien”, comentó, agregando que estos comentarios la ponían en una “posición incómoda”.
Con el tiempo, la relación de Néstor con Luna se distanció y su atención se enfocó en otras personas, primero en Ornela Beltramo y luego en Catalina Gutiérrez. “Era una relación más de posesión”, aseguró Luna sobre el vínculo entre Néstor y Catalina.

Luna también destacó ciertos rasgos de la personalidad de Néstor que le resultaban llamativos: “Era obsesivo con sus hábitos, siempre quería rendir al máximo en la facultad, escuchaba podcasts de autosuperación, se levantaba y decía que se quería meter a la ducha fría”.
Incluso llevaba un registro detallado de su día a día: “Tenía un cuaderno en el que anotaba cuántas horas usaba el celular, cuánta agua tomaba”, aseguró la joven.
Sobre su relación con Catalina, recordó un episodio en el que, mientras estudiaban juntos, él comenzó a preocuparse porque Catalina no le respondía los mensajes. “Me decía que estaba preocupado porque Cata lo dejaba de lado. Yo le respondí que era normal, eran los primeros meses de novios”, expresó.
Luna también reveló episodios de violencia contenida por parte de Néstor: “Fui a su casa y tenía el lavarropa roto porque tuvo como un ataque y le pegó”. También notó una desconexión emocional en él: “Su mamá era muy sensible y él me decía que no podía conectarse con esa emoción”.
La defensa le consultó si mantuvo una relación más allá de la amistad con Néstor, Luna lo negó: “Yo no tuve relación sexual con Néstor. Que yo sepa, Ornela tampoco”.
Cuando ocurrió el trágico desenlace con Catalina Gutiérrez, Luna se enteró por el diario. “Le mandé un mensaje a la mamá, le dije que podía contar conmigo porque ella estaba sola. Le ofrecí que podía hablar con mi mamá, que es psicóloga”, señaló. “Estaba muy confundida y no terminaba de entender lo que pasaba”.
Antes de terminar la videollamada, Luna dijo: “Le mando un abrazo muy grande a la familia de Cata”.
Néstor Soto y sus amistades “tóxicas”
Por último, Celina Giolito, principalmente amiga de Catalina, también brindó su testimonio y describió la relación entre la víctima y el acusado como “tóxica, con celos y reproches constantes”.
Recordó un episodio en el que Soto insistió en que Catalina se sentara junto a él durante un viaje universitario, bajo amenaza de enojo. “Era muy celoso, compulsivo y obsesivo”, afirmó. Además, señaló que había escuchado comentarios homofóbicos de su parte y que durante una crisis en la amistad con Catalina, Soto intentó acercarse a ella.

Los testimonios de las amigas de Catalina revelan un patrón de comportamiento repetitivo en Soto: la búsqueda de relaciones intensas, la necesidad de control y los celos patológicos. Beltramo concluyó su declaración con una frase contundente: “Es un asesino”.
Antes de finalizar el juicio, el fiscal de la audiencia le solicitó a la Dirección de Investigación Operativa (DIO) que indague sobre el presunto acoso que ocurrió en Bariloche, según aseguró este jueves el novio de la víctima. La utilidad de esta declaración tiene que ver con la relación al contexto de género y la relación de Soto con las mujeres.
