Con la llegada de las celebraciones de fin de año abundan los momentos de encuentro, las cenas tradicionales y los dulces típicos que llenan las mesas argentinas. Sin embargo, disfrutar de estas fechas no tiene por qué estar reñido con el cuidado de la salud.
Según María Candelaria Jacquelin (MN 10780), especialista en nutrición funcional y medicina ayurveda del Halitus Instituto Médico, es posible abordar las fiestas con un enfoque equilibrado, priorizando tanto el disfrute como el bienestar.
Lo que no puede faltar en la mesa navideña
Una alimentación balanceada en Nochebuena y Navidad puede ser tan deliciosa como saludable. La clave está en incluir alimentos frescos y preparaciones simples que resalten los sabores naturales.
- Ensaladas frescas y coloridas. Optá por una base de hojas verdes combinada con frutas como mango, granada o rodajas de manzana, y agregá frutos secos para un toque crujiente. Los aderezos ligeros, como guacamole, babaganoush o hummus, aportan sabor sin excesos calóricos.
- Proteínas magras. Incluí opciones como pollo, pescado o alternativas vegetarianas como tofu o legumbres, que son versátiles y nutritivas.
- Postres balanceados. Evitá los dulces industriales y probá recetas caseras a base de avena, frutos secos y endulzantes naturales como stevia. También podés ofrecer alternativas sencillas y refrescantes como cerezas en hielo o cascaritas de naranja dulces.
- Bebidas saludables. Reducí el consumo de alcohol y gaseosas ofreciendo alternativas como agua saborizada con rodajas de limón, menta o frutos rojos.
Consejos para el día después
Las comidas abundantes suelen ser inevitables durante las celebraciones, pero podés compensar los excesos con pequeños ajustes que ayuden a tu cuerpo a recuperarse.
- Hidratación temprana. Empezá el día con un vaso de agua tibia con jugo de limón para estimular el sistema digestivo.
- Alimentación ligera. Elegí sopas frías, caldos de vegetales y platos a base de verduras al vapor, que aportan fibra y facilitan la limpieza intestinal.
- Actividad física moderada. Realizá una caminata suave o un paseo en bicicleta para activar el metabolismo y reducir la sensación de pesadez.
Regular la semana de fiestas
La acumulación de eventos y reuniones puede complicar el mantenimiento de hábitos saludables, pero la planificación es una gran aliada.
- Menús equilibrados en días sin compromisos. Prepará comidas más livianas y nutritivas entre eventos para equilibrar los excesos.
- Porciones controladas. Probá de todo, pero en pequeñas cantidades. Esto te permitirá disfrutar de los sabores sin sobrecargar tu sistema digestivo.
- Escuchá las señales de tu cuerpo. Comé únicamente cuando tengas hambre y prestá atención a la saciedad. Recordá masticar despacio y evitar comer de pie, ya que esto puede llevarte a consumir más de lo necesario.
Un enfoque saludable sin perder el espíritu de las fiestas
La Navidad y el Año Nuevo son momentos para disfrutar de la comida, pero también para valorar las conexiones con los seres queridos. Jacquelin destaca que no se trata de restringir, sino de encontrar un balance que permita mantener la tradición y cuidar la salud.
Estos pequeños cambios en la alimentación y el estilo de vida pueden marcar la diferencia, permitiéndote comenzar el año nuevo con energía y bienestar. Con un enfoque consciente, es posible saborear cada momento sin dejar de priorizar el autocuidado.
¡Felices fiestas y próspero 2025!