Argentina definió este martes una serie de flexibilizaciones, lo que muchos suponen que será una etapa de transición hacia el fin de la pandemia.
En el mundo cada país definió sus lineamientos para avanzar hacia esa nueva normalidad. Algunos mantienen restricciones a pesar de la buena cobertura en la vacunación y baja incidencia de casos.
Mientras otras naciones liberaron todo y focalizan su estrategia sólo en la inmunización.
EE.UU. y Reino Unido
En Estados Unidos sólo se indica el uso del barbijo en espacios cerrados y en eventos masivos al aire libre de las personas que no están vacunadas. En algunos estados también se exige el tapabocas a la población inmunizada en ambientes cerrados de alto riesgo.
“EE.UU. no sigue un semáforo o criterios para definir nuevas restricciones en caso de un aumento de casos, ni siquiera en los estados del sur donde quizás harían falta por la situación epidemiológica actual”, asegura Ernesto Resnik, investigador argentino que reside en Minneapolis.
“Lo que queda es la pandemia de los no vacunados. Hay que conseguir que más personas se vacunen”, asegura Resnik.
Y explica que en EE.UU. se está aplicando la obligatoriedad de la vacuna en empleos públicos federales y en empresas de más de 100 empleados y hay presión para aprobar la vacuna para niños.
Algunas ciudades, como Nueva York, anunciaron que exigirán el “carné de vacunación” para ingresar a determinados sitios cerrados públicos como un geriátrico y restaurante, pero en estados republicanos se impusieron resoluciones para prohibir este salvoconducto sanitario.
Por su parte, Reino Unido canceló el uso obligatorio del barbijo en julio incluso para espacios cerrados. La actividad nocturna es normal, sin aforo, al igual que la asistencia a los estadios deportivos.
Todo ello a pesar de que en ambos países la incidencia es de 600 casos nuevos de Covid-19 cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días. La cobertura de vacunación es del 65 por ciento en Reino Unido y del 54 por ciento en EE.UU.
En Argentina, la incidencia llega a 55 casos cada 100 mil habitantes y hay un 44,4 por ciento de argentinos con dos dosis de la vacuna.
Chile y España
En cambio, Chile y España todavía mantienen restricciones y monitorean indicadores epidemiológicos para abrir y cerrar actividades.
El país trasandino diseñó una estrategia de cuatro fases para volver a la normalidad. En este momento Santiago de Chile se encuentra la última fase. El país presenta una incidencia de 33 casos nuevos cada 100 mil habitantes y el 73 por ciento de la población ya completó el esquema de vacunas.
No obstante, el uso del barbijo sigue siendo obligatorio en lugares cerrados y abiertos urbanos. El ingreso a restaurantes es con vacunación completa y debe haber dos metros de distancia entre mesas.
En cines, templos, teatros y estadios el aforo es de una persona cada dos metros cuadrados con un máximo de cinco mil asistentes. En fiestas y casamientos, es de una persona cada 6 m2 y un máximo de 250 personas en espacios cerrados y de mil al aire libre.
Todavía rige el toque de queda nocturno, que se fue flexibilizando por región a medida que avanzaba la vacunación de adultos y se reducía la tasa de casos activos.
En tanto, en España también funciona un semáforo con cinco etapas, sobre la base de varios indicadores como la incidencia (a 7 días y a 14 días y entre mayores de 65 años), la positividad, la trazabilidad (cantidad de casos positivos con nexo epidemiológico), la ocupación de camas y de camas UTI.
En Cataluña la incidencia está por debajo de los 50 casos nuevos cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días. Y el 71 por ciento de la población completó el esquema de vacunación.
Pero sigue vigente la recomendación de llevar la mascarilla siempre, tanto en interiores como en exteriores. El aforo máximo en grandes eventos es de tres mil personas. Los estadios deportivos pueden ocuparse hasta el 40 por ciento.
Desde este jueves, la veda nocturna comenzará a las 3 (hasta ahora era hasta las 0.30) en playas, parques y en el exterior de bares.
