Comenzó la celebración de la Semana Santa y para muchísimas familias llegó la hora de comprar los huevos de Pascua para los más chicos de la casa (y para los no tan chicos también).
Pero lo cierto es que en medio de una inflación que no da respiro, los precios de estas tradicionales golosinas están por las nubes.
Una buena alternativa, y muchísimo más económica, para endulzar el domingo es preparar en casa esta tradicional golosina. Es sencillo, se necesitan pocos ingredientes, y hasta se pueden hacer con los más chicos. Una buena idea para que participen de esta tradición y aprendan algo nuevo.
Cómo hacer huevos de Pascua caseros para Semana Santa
Ingredientes
- Moldes de plástico, pueden ser para huevos o figuras como conejos
- Chocolate cobertura (también le dicen baño de repostería) semiamargo, con leche o blanco (ya viene listo para usar, no necesita templado)
- Confites y sorpresitas
- Glasé real
- *Todos los elementos e ingredientes se compran en un cotillón o casa de repostería. Son accesibles y fáciles de conseguir. En las distribuidoras mayoristas es más económico, aunque se compra por cantidad.
Procedimiento
- Con un algodón embebido en alcohol, limpiar muy bien los moldes. Dejar evaporar y reservar.
- Derretir el chocolate elegido (blanco, con leche o semiamargo) a baño María. También puede ser en el microondas, pero hay que hacerlo de manera alternada y con mucho cuidado porque se quema fácilmente. El chocolate ya viene templado, por lo que está listo para usar.
- Verter el chocolate en los moldes y llevar hasta los bordes. Vaciar el chocolate que sobra, dando vuelta el molde sobre el recipiente con el chocolate. También se puede hacer con pincel de repostería, dando entre tres y cuadro capas, dejando secar entre mano y mano.
- Dejar secar o llevar cinco minutos a la heladera. Desmoldar. Si el molde está correctamente limpio con alcohol, se desmolda perfectamente.
- Colocar en una de las mitades los confites y sorpresitas, o lo que se desee, y cerrar el huevo con un poco de chocolate en los bordes.
- Decorar con glasé real (se hace mezclando una clara de huevo con azúcar impalpable y unas gotitas de jugo de limón, hasta que quede una consistencia firme y maleable). Se puede obviar, y decorar con el mismo chocolate cobertura, con una manga de repostería.
- Envolver con papel celofán transparente o de colores y cerrar por arriba con un lindo moño. También se puede usar poli papel, o papel brillante.