Se acerca el verano y muchas familias ya están pensando en vacacionar unos días en el mar o en los ríos de las Sierras. En cualquiera de estos, intentando aprovechar al máximo el tiempo en el agua, se suele llevar comida para la hora del almuerzo. Elegir qué alimentos soportan mejor el calor y cómo conservarlos determinará el bienestar estomacal de esos días de disfrute.
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Las prácticas de manipulación de los alimentos importan en cualquier contexto. Sin embargo, en la playa éstas deben ser más cuidadas.
Frente a ello, quizás el paso más importante sea conseguir un refrigerador portátil, también conocido como “heladerita” o conservadora, cuya función es evitar que cualquier comida pierda la cadena de frío hasta la hora de su consumo. Con ella se podrá tener la seguridad de que los alimentos que necesiten frío durarán un poco más.
Las preparaciones que se guarden en la “heladerita” deberán permanecer en bolsas o recipientes herméticos para evitar la contaminación cruzada. Lo ideal es retirarlos del frío únicamente cuando vayan a ser consumidos. En caso de que queden sobras, y el plan sea permanecer por varias horas más en la playa, es recomendable desecharlas.
Qué recetas son recomendadas para llevar a la playa
La revista Mejor con Salud plantea que las altas temperaturas pueden ser vía libre para echar a perder algunas preparaciones. Esto ocasiona que a la hora de su consumo no se encuentren en las mejores condiciones.
El artículo explica que el motivo de esto es: “el calor y la humedad (los cuales) facilitan la proliferación de bacterias y elevan el riesgo de intoxicaciones alimentarias”.
Por ello, algunas ideas de almuerzos y aperitivos para la playa son:
- Frutas enteras: manteniéndolas frescas y sin posibilidad de golpes serán una excelente opción. Llevarlas cortadas puede provocar una fermentación natural no deseada. Además, en lo posible es recomendable no comprar fruta ya cortada en la playa, ya que no se conocen las condiciones de higiene de preparación.
- Frutos secos: su conservación es una de las más sencillas y su aporte nutricional es ideal para tener energía durante todo el día. Además tienen una alta resistencia al calor.
- Sándwich de pollo o carne: la cocción debe estar bien realizada para evitar riesgos. En lo posible no utilizar aderezos para que sus posibilidades de intoxicación disminuyan.
- Pasta o arroz: ensaladas con fideos o arroz son muy comunes en la playa debido a la saciedad que brindan, aunque ésta debe ser refrigerada para prevenir disgustos. Debido a que la bacteria Bacillus cereus, común en estos alimentos, puede estar presente. Algo importante también es no consumir estas preparaciones luego de muchos días de haber sido cocinadas. Lo aconsejable es no comerlos pasados los cuatro días de cocinados.
- Aderezos sin riesgo: la mayonesa es una rica combinación para incluir en cualquier plato, pero es la menos segura en condiciones de calor. Para evitar intoxicarse con bacterias como la Salmonella o Staphylococcus aureus, es preferible utilizar aceite de oliva o limón. En última instancia, si se desea utilizar mayonesa, que ésta sea la de uso comercial y no la casera.
- Hamburguesas de carne: al igual que con el pollo, la carne molida de la hamburguesa debe haber obtenido una perfecta cocción, alcanzando una temperatura de al menos 70°C, y así evitar que proliferen bacterias como Escherichia coli y Salmonella. Al llevarlas a la playa, las hamburguesas deben estar refrigeradas hasta el momento antes de ser consumidas.
- Hamburguesas de tofu: esta es una mejor opción, y además vegetariana. Su duración es mayor, aunque también lleva frío y no debe consumirse más allá de tres días posteriores a su cocción.
Crisis económica. La seguridad alimentaria, en riesgo
Qué alimentos no llevar
El huevo, por más nutritivo que sea, es recomendable alejarlo de los planes de almuerzo para el verano. En condiciones de mucho calor, aquellas preparaciones con huevo representan un ambiente propicio para la proliferación de bacterias.
La única manera en que sería seguro llevarlos, según la revista Mejor con Salud, es si éstos tuvieron una cocción mínima de 10 minutos y se guardan sin pelar. Se deben refrigerar correctamente en la heladera y consumir apenas se les quita la cáscara.
De todas formas, para evitar riesgos, se puede optar por las opciones seguras nombradas anteriormente.
Los pescados y mariscos, por otro lado, no son recomendables por su gran sensibilidad al perder la cadena de frío.
Por último, los lácteos son otro alimento que es mejor no elegir para llevar a un espacio caluroso. La refrigeración que pueda brindarle la heladera portátil no es suficiente para preservar su sabor y calidad.
Cómo identificar una intoxicación alimentaria y qué hacer
Según el sitio Medlineplus, una intoxicación alimentaria puede ocurrir por diversos motivos, tales como no lavarse bien las manos al preparar un alimento, carnes o huevos mal cocidos o una mala refrigeración.
Los síntomas más comunes según la Biblioteca Nacional de Medicina son:
- Cólicos abdominales
- Diarrea (puede tener sangre)
- Fiebre y escalofríos
- Dolor de cabeza
- Náuseas y vómitos
- Debilidad (puede ser grave)
Frente a estos síntomas es aconsejable acudir al médico.
