La jardinería es todo un mundo. Y aquellos que aman las plantas y poner las manos en la tierra saben que esta labor es infinita y altamente gratificante. Sin muchos conocimientos en la materia, se pueden reproducir todo tipo de especies para ampliar el jardín, la terraza o el balcón. La técnica es bastante simple, aunque se requiere de mucha paciencia, una virtud clave en esta manualidad.
Existen varios métodos para reproducir plantas y optar por uno u otro depende de la especie en cuestión. El viverista Álvaro Ruiz Moreno cuenta cuáles son las opciones para multiplicar plantas, desde las más sencillas hasta las que requieren un poquito más de técnica.
Cuatro métodos fáciles para reproducir plantas
- Por multiplicación o por semillas
Para lograr buenas plantas por semillas es importante tener en cuenta el tamaño de las mismas. Si son grandes convendrá plantarlas directamente en canteros respetando las distancias indicadas para cada especie. En cambio, para las semillas pequeñas, lo indicado son las camas, los almácigos o bandejas de cultivo.
Para las semillas que irán directamente en tierra habrá que preparar adecuadamente la misma. Deberá ser rica en nutrientes y además suficientemente aireada como para que recepte la humedad necesaria para el desarrollo de las plantas. En general, la tierra negra removida y enriquecida con mantillo y lombricompuesto es la mejor.
Una vez plantada, las semillas deberán ser regadas periódicamente para que conserven la humedad y la planta crezca sin problemas. Cuando germinan y brotan, deberán recibir sol o buena luz para que las plantas no se estiren demasiado y se debiliten.
Las semillas más pequeñas se pueden plantar en plugs (bandejas de cultivos) o en almácigos. Para esto es necesario antes preparar el sustrato adecuado. Lo mejor es hacer una mezcla de mantillo con tierra negra, humus de lombriz y perlita o vermiculita. Esto logra una tierra apta para usar en las bandejas que no se apelmaza y se mantiene húmeda y aireada para facilitar el crecimiento de la planta.
Cuando se usan estas bandejas con celdas, las plántulas se deben sacar luego de que brote la cuarta hoja. Este será el momento de trasplantarla al cantero o a la maceta correspondiente. Cuando la siembra se hace en camas o cajones, el proceso es idéntico en cuanto a la preparación de la mezcla en donde se colocarán las semillas, pero la extracción se hará con una cuchara para que el plantín salga con un pequeño pan de tierra que luego irá en el cantero.
En todos los casos el riego se hará con manguera o regadera en forma de lluvia.
- Por estacas o por esquejes
Posiblemente sea la técnica más fácil y efectiva. Consiste en que un trocito de un tallo de la planta original, llamado esqueje, eche raíces en un recipiente con agua.
Para este método hay que usar tallos jóvenes pero consolidados (el tamaño varía según las especies y van entre los 5 y 25 centímetros). Para experimentar con esta forma de reproducción, lo ideal es empezar con geranios, rosales, lavandas, photinias, coleos, peperomias, clelodentros, sansevieria y begonias rex, porque son particularmente fáciles.
Cambiar el agua de vez en cuando. Antes de un mes ya habrán aparecido las raíces. Cuando tengan entre dos y cinco centímetros, la futura planta se podrá trasplantar a una maceta con tierra.
- Injertos, acodos y división de matas
En el caso de los injertos se unen dos vegetales diferentes. Por ejemplo los rosales. Se selecciona un pie de injerto o porta injerto (rosa chinensis por ejemplo) y con la especie seleccionada se corta un tallo en forma de cuña de 3 centímetros, el cual se insertará en una hendidura del porta injerto sujetándola con cinta de rafia.
Pero más simple es la reproducción por acodo. En este caso se selecciona un tallo más largo de alguna planta de ramaje fláccido, como por ejemplo las rosas trepadoras o el jazmín amarillo, y se entierra dejando la punta fuera de la tierra. Así la parte bajo tierra largará raíces y luego se podrá separar la planta. En estos casos conviene reforzar el proceso con hormonas para enraizar.
La división de matas, en tanto, es la manera adecuada para reproducir gramíneas, agapantos, clivias, cañas y muchas especies de herbáceas perennes. Este es el método más fácil de reproducción y solo requiere de una pala o instrumento filoso para separar los rizomas, bulbos o raíces según los casos.
- Estolones
Un claro ejemplo de cómo reproducir las plantas por estolones es con las frutillas o cintas, conocida popularmente como malamadre, papito corazón, araña o lazo de amor. Estas plantas producen plantas nuevas en el extremo de sus tallos. Una vez que esa nueva planta desarrolla raíz se puede cortar el tallo que la conecta con la planta principal y plantar directamente en tierra.
