Por primera vez, la ciudad de Córdoba tendrá datos sobre la soledad no deseada de su población. Esta información será generada a traves del Observatorio de la Soledad No Deseada (OSND) lanzado y presentado este martes en el Instituto de Planificación Municipal (Iplamu).
Lo relevado por este nuevo espacio será utilizado para generar datos y diseñar políticas públicas enfocadas en atender esta problemática creciente, sobre todo, en adultos mayores. Además aportará una base empírica en un tema escaso de datos estadísticos en Argentina.
En ese sentido, los ejes de trabajo del OSND serán tres. En primer lugar, se abordará la realización de un diagnóstico preliminar y la generación de evidencia. Una parte de esta labor comenzó ya a través del relevamiento de antecedentes internacionales y la revisión de instrumentos de medición existentes, y continuará con la realización de un primer estudio oficial.
También se llevará adelante conversatorios con actores comunitarios, técnicos e instituciones y se diseñarán metodologías participativas para relevar experiencias y saberes. Por último, se elaborarán propuestas para estategias de abordaje municipales y el diseño de herramientas para una evaluación sostenida del fenómeno.
Problema multidimensional
La soledad no deseada es una vivencia emocional persistente que surge cuando las relaciones sociales no son suficientes (ni en cantidad ni en calidad) para satisfacer las necesidades de conexión y pertenencia de una persona.
La importancia de abordarla reside en el impacto directo que tiene en la salud mental, física, y en el bienestar social. Si bien no se la considera una patología en términos de salud mental, sí puede generarlas. Asimismo, es una situación en muchos casos provocada por otros, y por lo tanto, requiere respuestas colectivas.
Se trata de un fenómeno complejo y estructural que abarca varias dimensiones a ser analizadas:
- Social y vincular: Redes de apoyo afectivo y comunitario, participación en espacios colectivos, percepción de pertenencia y confianza.
- Económica y material: Condiciones de vida, exclusión social y pobreza como factores que limitan los vínculos.
- Subjetiva y emocional: Percepción de soledad, sentimientos de aislamiento, baja autoestima y distancia entre los vínculos deseados y reales.
- Territorial: Segregación urbana, falta de espacios comunitarios y dificultades de movilidad.
- Digital: Brechas tecnológicas, hiperconexión sin vínculo y exclusión por falta de acceso o habilidades.
Primer estudio oficial
La primera investigación sobre la soledad no deseada en la ciudad será exploratoria para determinar un estado de situación local del problema. Su objetivo será analizar en detalle la prevalencia, las dimensiones y los factores asociados a este fenómeno en adultos mayores que residen en la Capital.
El enfoque será mixto. Por un lado, incluirá un componente cuantitativo a través de una encuesta a realizar a una muestra de 1.000 personas mayores de 59 años Estas se seleccionarán con un criterio geográfico específico para incorporar diveros perfiles en términos territoriales y sociodemográficos.
“Los antecedentes que analizamos indican que la problemática también afecta a los jóvenes, pero se decidió no incluirlos en este primer estudio porque requieren un diseño metodológico específico. Las experiencias internacionales también sugieren estudiar estos grupos por separado”, precisó a La Voz Diego Ruiz, director de Epidemiología de la Secretaria de Salud del municipio.
El funcionario, que estará a cargo del relevamiento, indicó que la soledad no deseada se manifiesta de manera diferente en los jóvenes. “En su caso tiene que ver con estar rodeados de vínculos pero sentir falta de calidad en ellos y se asocia con la sobreutilización de pantallas”.
El componente cualitativo del estudio incluye el desarrollo de entre ocho y 10 grupos focales con personas de perfiles distintos y orientados a comprender sentidos, narrativas y barreras percibidas.
“En total, serán entre 25 y 30 personas las que estarán involucradas en este operativo de relevamiento. Esto inluye a un grupo de 20 estudiantes de universidades con las que se están firmando convenios y a los coordinadores de campo”, detalló Ruiz.
El cronograma tentativo de realización del estudio prevé la implementación de la encuesta entre los meses de agosto y octubre; la realización de los grupos focales de septiembre a noviembre; y el análisis de resultados y presentación pública de los entre noviembre y diciembre.
De los resultados obtenidos se espera contar con una línea de base local sobre soledad no deseada, definir factores y perfiles de riesgo, proveer de recomendaciones para políticas públicas y adquirir insumos para futuras campañas de sensibilización.
Colaboración internacional
Además de la cooperación desde distintas áreas municipales, organizaciones civiles y de la participación la Universidad Nacional de Córdoba, Universidad Nacional de Villa María y la Universidad Provincial de Córdoba, el proyecto tendrá contribución de dos organismos del exterior.
El proyecto del Observatorio despertó el interés del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP), quienes aportarán recursos técnicos y talleres de sensibilización para funcionarios públicos que implicarán su desembarco en Córdoba para llevarlos adelante.
“También están relevando el estado de situación de observatorios similares para compartirlo. Sobre todo los de latinoamérica, porque es un tema instalado como concepto pero en Argentina no existen otras instituciones que lo investiguen”, aclaró Juan Mansilla, director de Iplamu.
Además colaborará con la iniciativa el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES) de Madrid, España que funciona a través de la Fundación Once. El organismo compartirá escalas de medición de datos que han utilizado y que funcionan a nivel internacional
Esto permitirá gestionar datos pero también poder compararlos. Para el uso de de estos instrumentos de recolección se hizo una adaptación lingüística al contexto local para poder aplicarlos correctamente y comprender la manifestación particular del fenómeno en nuestra ciudad.
“Tambien estamos en el inicio de intercambios para analizar cómo España está respondiendo a esta problemática y lo que vimos hasta ahora es que la línea de conversión en política pública que están implementando tiene que ver con generar y fomentar instancias de reconexión social”, agregó Mansilla.