Este lunes se retomará el testimonio del comisionado Néstor Biscotti en el juicio que investiga la muerte de cinco bebés y presuntas lesiones en otros ocho en el hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba. El policía brindó detalles de la investigación solicitada por el fiscal de instrucción, Raúl Garzón, que fue la columna vertebral que derivó luego en la imputación a 10 exdirectivos y exfuncionarios del Ministerio de Salud provincial.
Biscotti comenzó el miércoles pasado a trazar una línea de tiempo que arranca el 18 de marzo de 2022, cuando se produjo la primera muerte bajo sospecha. Su cronología no pudo ser terminada, por cuestión de tiempo, y se retomará en lunes con los hechos que siguieron a la guardia del 6 y 7 de junio.
Algunos funcionarios están acusados de omitir sus deberes, por no haber denunciado a tiempo (un delito excarcelable). Sobre otros pesan además imputaciones por encubrimiento agravado calificado y falsedad ideológica. Estos dos sí prevén penas de prisión efectiva. En el juicio, se debe comprobar que estos funcionarios y autoridades sabían lo que sucedía, no denunciaron y además ocultaron o falsificaron pruebas en forma deliberada.
Hasta ahora, la alocución de Biscotti abonó las imputaciones por omisión de deberes de funcionario público, en distintos grados y responsabilidades. Su informe comprometió en mayor medida a la exdirectora del hospital Liliana Asís; al exdirector administrativo Alejandro Escudero Salama, y al exsecretario de Salud provincial Pablo Carvajal.
El informe analizó los más de 40 cuerpos de la causa, el material probatorio anexo (historias clínicas, investigación administrativa y los legajos de los imputados) en orden cronológico.
Ese detalle –que cruza datos tanto de las declaraciones de indagatoria como las testimoniales– se centra en los actos institucionales, responsabilidades, comunicaciones y reuniones entre los exfuncionarios y directivos del centro de salud.
El comisionado dijo que tenía ocho fechas clave que involucran a los imputados y las detalló en orden cronológico. Su alocución se interrumpió cerca del mediodía, cuando se solicitó un cuarto intermedio. Luego del receso, la jueza Patricia Soria informó que el relato de Biscotti continuaría el lunes próximo.
20 de abril
Aproximadamente en esta fecha, ya se habrían separado cerca de 152 envases de vitamina K de la marca Biol. El objetivo habría sido “analizar posibles efectos adversos de esa medicación que se coloca en los recién nacidos”, según el comisionado.
26 de abril
Biscotti informó que en esta fecha se realizaron las primeras inspecciones en el centro obstétrico. Ya había reportes de dos niños fallecidos (Francisco, el 18 de marzo, y Benjamín, el 23 de abril) y de la descompensación sin causa aparente de F.B., nacida el 24 de abril). Agregó que el Ministerio de Salud de Córdoba autorizó la compra directa de un nuevo lote de vitamina K, esta vez, de nombre Larjan.
Dos días más tarde se realizó en el hospital una reunión de análisis de causa raíz para debatir el caso de Benjamín. Según se desprende de la declaración administrativa de una neonatóloga, los profesionales que participaron de esa reunión habrían tenido la directiva de que “esto no trascendiera del ámbito interno del hospital”.
1º de mayo
En esta guardia del feriado por el Día del Trabajo, habrían sucedido varios hechos significativos. En términos del comisionado: aquí “se abre el abanico de posibilidades”.
Una delegada sindical pidió explicaciones a una jefa de servicio y la respuesta que habría recibido fue que existía “una investigación administrativa en curso”.
De la presentación escrita que una exfuncionaria realizó en la Fiscalía de Instrucción, se desprende que “a partir del 1 de mayo pasaba algo que excedía a las dificultades propias de un centro de salud”.
Ese día se registró el nacimiento de G.H., hijo de Yazmín Barrionuevo, quien ingresó en la serie de 13 casos de la instrucción por haber presentado dos lesiones puntiformes sangrantes en el muslo derecho. Cabe aclarar que la pericia médica e interdisciplinaria no fue concluyente en este caso. Los peritos no pudieron comprobar lesiones graves o gravísimas con los elementos que tenían en ese momento.
Otro dato significativo es que, a partir de esta fecha, habría bajado un instructivo de no separar al binomio madre-bebé: se colocaron cunas al lado de las camas de las madres y se permitió un acompañante permanente para la parturienta.
Según el comisionado, el hospital habría aumentado las medidas de seguridad “para salvaguardar la integridad física del bebé y aumentar la vigilancia”, como no separar a la mamá del recién nacido o permitir el ingreso de un familiar al parto.
Biscotti agregó que ese día se pidió la nómina del personal interviniente en todos los hechos bajo sospecha. Y la única que se repetía era Brenda Agüero.
6 de mayo
La exjefa de Neonatología Martha Gómez Flores y la excoordinadora del comité hospitalario de seguridad del paciente Adriana Moralez solicitaron a los directivos que intervinieran. Lo hicieron mediante una carta. En ese momento ya se hablaba de cuatro casos con “eventos adversos” con los datos del bebé y una breve explicación de cómo se fue dando el proceso de descompensación. Biscotti informó que el día 26 se habrían enviado esos datos al Ministerio de Salud.
Se reforzó el acompañamiento de las mamás. Se insistió en el pedido de profesionales para que los directivos expusieran el problema en el Ministerio de Salud.
En esta fecha, “los directivos ya habrían consultado con autoridades de la Justicia”, según el relato de profesionales que analizó Biscotti.
Cuatro días más tarde, las profesionales mandaron un segundo escrito a los directivos del hospital, reforzando el pedido y aportando más detalles de los cuatro casos.

16 de mayo
Este día se habría concretado la reunión entre el exsecretario administrativo del hospital Alejandro Escudero Salama; el fiscal Guillermo González y el médico forense Moisés David Dib.
Biscotti dijo que existen “dos testimonios dispares de lo que pasó ese día”.
Tanto González como Dib iban a presentarse la semana pasada en el juicio, a pedido de la defensa de Escudero Salama. Pero el orden de los testigos se modificó después de que una de las mamás querellantes presentara un pedido de apelación para que la causa paralela –que investigaba posibles delitos en esa reunión– saliera del archivo.
1ñ de junio
Un jefe de servicio del hospital habría encontrado cuatro lapiceras y dos frascos de insulina en la heladera de la sala de recuperación. Es decir, en un lugar donde esos medicamentos no deberían estar. El agente habría entregado ese material a una de las profesionales imputadas y se habría avisado a una autoridad del hospital.
Según la declaración administrativa de una profesional, había “una indicación de que se guardara silencio” y que “no se hablara del tema”.

7 de junio
Durante esa madrugada, la exdirectora Liliana Asis se presentó en el hospital ante los reiterados pedidos de algunos trabajadores para que cerraran el centro obstétrico. En esa guardia, que algunos recuerdan que fue “de terror” , fallecieron dos bebés y otros dos se descompensaron.
Entre la mañana y el mediodía de ese 7 de junio, dos directivos del hospital se presentaron en el Ministerio de Salud provincial para informar los “dos fallecimientos y sospechas de eventos anteriores”. Una autoridad del Ministerio habría dado la orden de hacer la denuncia judicial y en paralelo una investigación administrativa, contó Biscotti. La segunda comenzó el día siguiente.
Entre el 9 y el 10 de junio
En una fecha que Biscotti estimó entre estos dos días, se habría encontrado en el centro obstétrico un hallazgo similar al del 1 de junio. En este caso, eran ampollas de potasio en la sala de recuperación, una medicación que no debería haber estado ahí.
Se espera que en la audiencia del lunes, el comisionado continúe con su línea de tiempo y responda las preguntas de las partes.
