La 16° Marcha Provincial del Orgullo en Córdoba ya congrega a miles de personas que marchan desde el Parque Las Heras-Elisa este tórrido sábado bajo un grito colectivo en defensa de los derechos de la comunidad LGBTIQNB+. Con el lema central “Sin Estado no hay derechos, sin derechos no hay orgullo”, la movilización busca visibilizar demandas urgentes como la aprobación de una Ley Integral Trans y una Ley Antidiscriminatoria en la provincia, además de exigir justicia por las víctimas de crímenes de odio.
Desde las 12, la jornada comenzó con una feria de la economía popular que ofreció productos locales, y servicios de testeos y vacunación para promover la salud preventiva teniendo como punto de encuentro el Parque Las Heras-Elisa. La concurrencia, caracterizada por banderas multicolores y mensajes de inclusión, dio paso a un espacio de reflexión y diálogo sobre las problemáticas que afectan a la comunidad.
La marcha bajo el lema “Sin Estado no hay derechos”
Desde las 17, comenzó la movilización desde el bulevar Las Heras y General Paz, recorriendo las principales arterias del centro de la ciudad y llegará a la zona del Buen Pastor donde se culminará con un acto y festival de cierre.
Desde las 17, comenzó la movilización desde el boulevard Las Heras y General Paz, recorriendo las principales arterias del centro de la ciudad y llegará a la zona del Buen Pastor donde se culminará con un acto y festival de cierre.
Como cada año, el merchandising de la diversidad que se ofrecía en las calles iba desde choripanes clásicos hasta abanicos, paraguas, pañuelos y banderas multicolores.
Entre los reclamos y carteles, había pedidos para que de detengan los transfemicidios, para frenar los discursos de odio y para alentar la diversidad. “Sin Estado no hay derechos” era la consigna de una de las barredoras.
Entre las consignas principales se destaca la exigencia de una Ley Integral Trans, que garantice derechos básicos como el acceso al trabajo, la vivienda y la salud para las personas trans, y la implementación de una Ley Antidiscriminatoria que proteja a las diversidades en Córdoba.
Además, se reclaman derechos laborales para las trabajadoras sexuales, la eliminación de discursos de odio, y justicia por Andrea, Pamela y Roxana, quienes fueron víctimas de lesbicidios. Por su parte, la movilización también pide reparación para Sofía, una sobreviviente de violencia en el lesbicidio de Barracas, y reitera la importancia de la memoria y la justicia en casos de crímenes de odio.
También se reiteró el pedido por la aparición de Tehuel de la Torre, joven trans desaparecido desde 2021.
Otro de los ejes de la movilización fue la exigencia de una salud pública de calidad y sin recortes en medicamentos esenciales, reactivos para VIH y otras ITS (infecciones de transmisión sexual). Los integrantes del colectivo vienen denunciando “faltantes recurrentes en insumos médicos y preservativos”, y demandan el cumplimiento efectivo de las leyes vigentes.
En el ámbito educativo, la marcha se mostró a favor de la educación pública como herramienta fundamental para combatir la discriminación y construir una sociedad más inclusiva e invita a defenderla siempre.
La consigna “¡Fue Lesbicidio!” resuena con fuerza, recordando que los discursos de odio tienen consecuencias fatales para las diversidades.
Personas de todas las edades fueron protagonistas de la marcha, que como cada año, sostiene su espíritu festivo, que saca a la calle la celebración de la diversidad con música, baile y alegría.
Una celebración de la diversidad
Más allá de los reclamos, la marcha es una celebración de la diversidad, con música, bailes y performances que llenan de color las calles de Córdoba. La 16° edición del evento reafirma la lucha colectiva por una sociedad más justa, igualitaria y libre de violencia.
Entre la banda de sonido de este año, se combinaban himnos clásicos de la comunidad LGBTQ+ como I Will survive de Gloria Gaynor con el Fanático, de Lali.
Como tradición cordobesa, además de los colectivos organizadores, se destacaban otros camiones como los de la disco Zen y el colectivo artístico Entrepiernas, que junto a otros transformaron en Centro en una disco a cielo abierto.
El 60% del colectivo LGBTIQ+ confesó haber pensado en quitarse la vida.
Un relevamiento realizado por el Conicet evidenció una crisis alarmante en la salud mental de la comunidad LGBTIQ+ en Argentina. Según los resultados, el 60% de los encuestados reconoció haber pensado en quitarse la vida, cifra que asciende al 85% entre personas trans y no binarias.
Además, el 90% reportó haber padecido estrés o ansiedad, y cerca de la mitad enfrentó cuadros de depresión. Los especialistas Hugo Rabbia e Ignacio Acuña atribuyeron estas cifras a factores como “la discriminación, el rechazo familiar y las dificultades laborales y educativas”, subrayando la necesidad urgente de intervenciones estructurales y políticas inclusivas.
En Córdoba, los índices son similares al promedio nacional, con un 88,5% de ansiedad y un 92,8% de estrés en la comunidad. Un dato preocupante es que el 30% de los encuestados señaló haber sido sometido a terapias de conversión familiares, prácticas condenadas por su impacto traumático en la salud mental.
Ambos especialistas coincidieron en que estas cifras reflejan un entorno que “vulnerabiliza al colectivo y remarcaron la importancia de garantizar espacios seguros y accesibles que promuevan la aceptación y celebren la diversidad”.