La Cámara de Acusación concedió ayer la apelación a Gabriel Bermúdez, exfuncionario municipal acusado de abuso sexual por una empleada, y devolvió la elevación a juicio al tribunal. A comienzos de mes, el 6 de diciembre, el Juzgado de Control y Faltas N° 3 había concedido la elevación a juicio que había sido solicitada la fiscal.
Con esta novedad, las actuaciones vuelven a la instancia anterior para que se traten las apelaciones deducidas por la defensa de Bermúdez.
El juez de Control, Pablo Caferatta, había confirmado la elevación a juicio por abuso sexual simple, sin acceso carnal, contra Bermúdez, quien debió renunciar a su cargo de secretario de Transporte municipal por pedido del propio intendente de Córdoba, Daniel Passerini.
La elevación a juicio había sido pedida por la fiscal de instrucción de Delitos contra la Integridad Sexual, Ingrid Vago. En principio, se le enrostraban dos hechos, uno por abuso y otro por violencia de género. Pero la elevación a juicio solicitada por Vago solo contenía el presunto abuso. Sobre el otro caso no fue imputado.
Bermúdez negó las acusaciones en su contra en una publicación en redes sociales meses atrás. Y por consejo de sus defensores, no se sometió a peritajes psicológicos y pidió su sobreseimiento.
En los informes psicológicos presentados ante la justicia, peritos oficiales concluyeron que “se desprende la existencia de indicadores de victimización sexual” en la mujer que acusó al exfuncionario. Y que ello “ha afectado la esfera afectiva, laboral, volitiva y física de la mujer, limitando su capacidad de goce individual”.
Por su parte, la perito de control propuesta por la defensa expresó su disenso. “No resulta posible de ninguna manera vincular el daño psíquico al abuso sexual que dice haber vivido”, aseguró.
Exfuncionario
Bermúdez es propietario de una financiera y tiene una prolongada carrera vinculada a la Municipalidad de Córdoba. Se acercó a la política de la mano del exintendente Luis Juez y luego fue funcionario de la administración municipal de Daniel Giacomino, desempeñándose como secretario de Transporte y de Economía.
Más tarde, cambió de signo político y de jurisdicción, al acercarse al exgobernador José Manuel de la Sota. Luego fue secretario de Transporte de Juan Schiaretti y esa experiencia lo llevó también a la Secretaría de Transporte de la Nación.
Durante la gestión de Martín Llaryora como intendente, se sumó a ese equipo de gobierno y encabezó el Ente de Gestión Metropolitana. Tras la asunción de Daniel Passerini, fue designado secretario de Transporte del municipio.