La Justicia condenó este jueves a prisión perpetua por femicidio a Néstor Fabián Nieto (46). El 7 de octubre de 2023 apuñaló a Silvia Fría, su pareja y madre de sus cuatro hijos, en la casa que compartían en Río Tercero.
Nieto estaba imputado de homicidio doblemente calificado, agravado por el vínculo y por violencia de género. La condena fue por ese delito, que sólo prevé la perpetua.
Su defensor, Ariel Merlini, anticipó que presentará un recurso de casación y que llegará hasta el Tribunal Superior de Justicia para que se analice la inimputabilidad que reclama de Nieto. En el juicio, señaló que padece una presunta deficiencia o retraso mental. Las otras partes actoras del juicio advirtieron que era inexistente toda documentación o prueba en ese sentido.
El juicio fue por jurado popular en la Cámara del Crimen integrada por los jueces José Argüello, Guaraña Barbero y Marcelo Ramognino. El fallo fue por unanimidad.
La sentencia está en consonancia con lo que habían solicitado, en los alegatos, la Fiscalía de Cámara, la querella en representación de la familia de la víctima y el asesor letrado.
El fiscal Gustavo Martin argumentó que había sobrada evidencias de que existió durante largos años violencia física, psicológica y económica de Nieto contra Fría. “¿Por qué la mató, por celos, porque no estaba a las 12 del mediodía para hacerle la comida?”, se preguntó.
Sostuvo que no hace falta saber leer para conocer que no se debe matar, en relación a esa condición del acusado. Y aseguró que se comprobó que el acusado “comprende la criminalidad de los actos”.
No sólo pegaba y maltrataba a Silvia sino también a los hijos de ambos, subrayó el fiscal, basándose en los testimonios de la causa. Y sostuvo que el informe que presentó la defensa sobre la presunta incapacidad mental del acusado es incompatible con la condición de que Nieto manejaba autos y tenía un negocio.

Un niño, otra víctima más
En representación de un hijo menor de Silvia y Néstor, el asesor letrado Daniel Apóstolo, en sus alegatos aseguró que se trata de un caso “de violencia de género, de dominación, de tratar a la mujer como una cosa”.
Esa violencia de género –dijo– hasta fue relatada por el mismo acusado, “en términos patriarcales”.
Además sostuvo que también hubo violencia sobre los derechos de la niñez, porque entre otros factores se perjudica la vida presente y futura del hijo menor.
Por su parte, la abogada querellante Rocío Rodriguez, enmarcó el caso en un entorno de violencia de género, con insultos, agresiones y amenazas “todo el tiempo para Silvia”, e intolerancia a su autonomía, según alegó.
“Silvia no podía salir del círculo de violencia, había una situación de dominación, de poder”, alegó.

Últimas palabras
Por su parte, el defensor Merlini insistió en que Nieto “tiene menos del 70% de su capacidad mental” y reprochó que en Tribunales, antes de que se llegue a este juicio, hizo presentaciones sobre esa presunta incapacidad mental, pero dijo que nunca le respondieron.
“Tiene retraso mental, eso debió estar en las pericias. No puede dirigir la criminalidad de sus actos. Es inimputable y lo tienen que mandar a un instituto psiquiátrico”, pidió en su alegato.
Antes de que el debate finalice, una de las hijas de la pareja, Érika Nieto dijo: “Sufrimos todos los días la muerte de Silvia”.
En su última palabra ante los jueces, Nieto sólo señaló entre llantos: “Pido perdón a Silvia y a mis hijos”.

Un crimen atroz
Silvia Fría fue asesinada de 23 puñaladas en su casa, el 7 de octubre de 2023. Nieto huyó del lugar y fue apresado horas después. Se confesó autor del crimen.
En el expediente sobran evidencias de las amenazas y agresiones que durante años sufrió Silvia. En varias oportunidades lo denunció por esa violencia. Alguna vez ella tuvo botón antipánico y él, restricciones de acercamiento.