Luego de más de cuatro años, la Justicia federal de Río Cuarto condenó a Copa Airlines a pagarle 1,2 millones de pesos y cinco tickets a una familia que la demandó por incumplimiento de contrato al verse imposibilitada de viajar a la isla de Saint Martin por la cancelación de varios vuelos.
Las frustradas vacaciones en la isla caribeña, afamada por sus aguas turquesas y por su entorno natural, derivaron en un pleito judicial que llegó al despacho del juez Carlos Ochoa.
A través de los abogados Ezequiel Blencio Falco y Gonzalo García Soriano, la familia demandó a Copa a raíz de la suspensión de los tramos aéreos Santiago de Chile-Panamá y Panamá–St. Martin, previstos para el 8 de enero de 2018, y del tramo de regreso para el 23 de ese mes debido al huracán Irma. Le exigió el pago de 600 mil pesos a la aerolínea por daños morales y punitivos por no haber podido realizar el viaje por exclusiva responsabilidad e incumplimientos de la empresa.
Entre agosto y septiembre de 2017, el huracán Irma afectó las islas del Caribe, lo que motivó –presuntamente– que Copa suspendiera de forma temporal los vuelos hacia St. Martin.
Casi un mes antes de la salida del vuelo (en diciembre de 2017), desde una conocida megaplataforma online de viajes –a través de la cual la familia había comprado los tickets– le informaron que Copa había advertido un “cambio importante en el itinerario” del vuelo y que debía aceptar o rechazar la alternativa que le ofrecía.
La familia –conformada por cinco integrantes– la rechazó debido a que no le era conveniente por irrazonable y arbitraria. También declinó la oferta de la plataforma (la devolución de las sumas pagadas sin actualización). En su lugar, solicitó la posibilidad de reprogramar el viaje cuando se reanudaran los vuelos a St. Martin o la devolución de las sumas actualizadas. Paralelamente, presentó un reclamo ante Defensa del Consumidor en Córdoba.
Para zanjar la disputa, los cordobeses pidieron a Copa extender los pasajes para poder viajar. Pero la empresa les respondió que, debido a una reglamentación interna, los boletos sólo podían extenderse por un año desde la emisión (abril de 2017, cuando los compraron, hasta abril de 2018).
Copa les informó –un día después de la fecha original de partida, el 8 de enero– que la ruta no se encontraría afectada y que, si deseaban hacer un cambio (siempre con fecha límite abril de 2018), debían abonar una multa, el valor de reemisión y la diferencia tarifaria. Luego de varias negociaciones, les ofrecieron la posibilidad de viajar pocos días después a Curazao o a Punta Cana.
Nuevamente, rechazaron el ofrecimiento ante la imposibilidad de organizar unas vacaciones en tan poco tiempo.
Finalmente, demandaron a la compañía en reclamo del incumplimiento del contrato por la reprogramación de los vuelos y, luego, por la cancelación total. Aclararon, asimismo, que la cuestión no versaba sobre la existencia de un hecho extraordinario (el huracán), sino, exclusivamente, sobre el aspecto contractual.
Por su parte, Copa reconoció la existencia del contrato y la cancelación de los vuelos desde y hacia la isla debido a Irma, pero negó el incumplimiento del acuerdo, desconociendo la autenticidad de la documentación aportada por la familia.
Sostuvo que le ofreció reprogramar los vuelos brindándole una serie de alternativas que no fueron aceptadas. Además rechazó los daños moral y punitivo.
Fallo del juez Ochoa
El magistrado consideró que Copa vulneró la Ley de Defensa del Consumidor al citar el artículo 19: “Quienes presten servicios de cualquier naturaleza están obligados a respetar los términos, plazos, condiciones, modalidades, reservas y demás circunstancias conforme a las cuales hayan sido ofrecidos, publicitados o convenidos”.
“Se ha vulnerado la norma citada, pues la cancelación demuestra que el servicio de transporte aéreo contratado no fue cumplido en tiempo y forma, y tal como lo contrató originariamente, al verse frustrado el vuelo a la isla de Saint Martin”, aseguró.
“Si bien la demandada ha opuesto eximición de responsabilidad basado en el caso fortuito o fuerza mayor, sin perjuicio de ello, tanto en doctrina como en jurisprudencia, tiene sentado el criterio que este no exime de responsabilidad a las compañías aéreas. En consecuencia, se encuentra acreditado el incumplimiento de la demandada, y su consecuente responsabilidad en orden a los daños irrogados por la cancelación de vuelo sufrida por los actores”, señaló.
De esta forma, condenó a Copa a reprogramar, emitir y entregar a la familia los cinco tickets (una vez que quede firme el fallo) y a pagarle poco más 1,2 millones de pesos en concepto de daños moral y punitivo, además de asumir las costas del pleito.
