Hace una semana se lanzó una nueva herramienta de información para los consumidores de drogas. Se llama ToxiBot y es un chat de reducción de daños. Sus creadores son Pablo Ferreyra, quien desarrolló la idea y trabaja actualmente en Defensoría del Pueblo de l Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), y Aníbal Sacco, investigador en seguridad informática y creador de la herramienta.
Entre sus puntos positivos se destacan que se trata de una consulta gratuita y que mantiene completamente el anonimato de las personas.
Dentro de su lista temática existe información clave sobre reducción de riesgos y daños en el consumo, información sobre drogas específicas, recomendaciones musicales, consejos para un “mal viaje” y teléfonos útiles para emergencias.
También, es posible acceder a datos concretos sobre interacciones entre diferentes sustancias, la peligrosidad de una combinación específica para un consumo responsable, y datos sobre pastillas de éxtasis en circulación.
Ese último punto es clave actualmente dado que se ha generado una alerta psicoactiva sobre una pastilla adulterada desde Uruguay que se replicó en Argentina, la cual ha generado en múltiples usuarios efectos adversos.
El confuso marco de regulación en el país sobre el consumo de sustancias genera que los usuarios no tengan certeza respecto de que lo que están consumiendo sea éxtasis o MDMA limpio, lo que da lugar a que se elaboren con otras sustancias potencialmente más peligrosas para la salud.
ToxiBot fue desarrollado en los últimos dos meses. El chat tiene como objetivo nuclear información que varias organizaciones relacionadas de Argentina y de otras partes del mundo vienen recolectando para los usuarios.
“Sabemos que no inventamos nada nuevo, porque hay muchas organizaciones argentinas, como ARDA, Argenpills y PAF! que acompañan a las personas. Además, tenemos en cuenta que la lucha que se lleva a favor de las políticas de reducción de daños datan de hace 20 años atrás”, reflexiona Ferreyra, uno de sus impulsores.
ToxiBot también recaba información en el histórico foro de Argenpills, donde los usuarios vuelcan sus experiencias y otros datos sobre el uso de diferentes sustancias, no sólo de éxtasis.
“Apuntamos en primer lugar a que lo usen usuarios que gestionan sus placeres con anticipación y cuando quieren buscar datos se dan cuenta de que no hay información”, señala su fundador.
“En el futuro, buscamos que sea adoptado como política pública de cualquier municipio y que haya un feedback de otras instituciones que empiecen a notar la falta de política de reducción de daños”, agrega.
Si bien el bot de reducción de daños aún está en su versión beta, sus fundadores advierten que, por su sencillez la recepción ha sido buena. El problema surge cuando se la quiere difundir en redes sociales y las publicaciones son bajadas por aplicaciones, que fue lo que ocurrió cuando la compartió la cuenta oficial de Instagram de Argenpills.
El próximo paso para los creadores es que cada vez más personas conozcan el bot y se consolide como herramienta. Al ser un chat de WhatsApp, el plan es difundirlo a través de un código QR ubicado estratégicamente en locales culturales y bailables.
“Para nosotros lo importante es que se borren los tabúes y que haya un cambio de paradigma. Las políticas que hay a nivel nacional desde el Sedronar hoy son políticas abstencionistas y que niegan el consumo”, señala Pablo.
Por eso, entiende, hay que dar margen a pensar en que el consumo recreativo y de disfrute es posible, sin que signifique un consumo abusivo.
